Turquía atribuye al PKK tres ataques con 14 muertos y más de 200 heridos
La organización armada Partido de los Trabajadores del Kurdistán (el PKK) ha lanzado una ofensiva desde la noche del miércoles con dos coches bomba y un ataque a un convoy militar que dejaron al menos catorce muertos y más de 200 heridos. Al menos así lo ven las autoridades turcas, que ayer no dudaron en atribuir al PKK la matanza.
Eran apenas las 9.14 h cuando un minibús cargado de explosivos y con un suicida al volante estalló ayer frente a la fachada de la sede provincial de la policía en Elazig, ciudad del este de Turquía. El atentado mató a cinco policías y dejó 145 heridos (85 agentes y 60 civiles), catorce de ellos graves. La explosión abrió un cráter de dos metros de profundidad y un diámetro de cinco.
No habían pasado siquiera cuatro horas cuando un convoy militar fue alcanzado por una bomba emplazada en una carretera del distrito de Hizan, en la provincia de Bitlis, en el sudeste. Cinco soldados y un korucu (miliciano armado de aldea a sueldo del Estado) resultaron muertos y otros cinco miembros de las fuerzas de seguridad, heridos. Y en la noche del miércoles otro coche bomba en la provincia de Van dejaba un policía y dos civiles muertos y 73 heridos.
Los atentados fueron atribuidos por las autoridades al PKK al poco de producirse, a pesar de que la organización armada, considerada terrorista por Ankara, Bruselas y Washington, no haya asumido todavía la autoría. “El grupo terrorista (PKK) ha perdido su cadena de mando. Sus elementos interiores (en Turquía) están llevando a cabo ataques suicidas al azar siempre que tienen oportunidad”, declaró ayer el primer ministro, Binali Yildirim, que se desplazó al lugar del siniestro de Elazig, donde enseguida se formaron grupos de vecinos que condenaban a gritos el PKK. Se trata del primer atentado en esta ciudad, que no es de mayoría kurda.
Desde que en julio del 2015 se dio fin por parte del PKK al alto el fuego unilateral con el Gobierno de Ankara los atentados se han sucedido, con alrededor de 600 víctimas mortales entre los miembros de las fuerzas de seguridad turcas.