‘El Capitán Trueno’
“En un campamento de cruzados, frente al último bastión árabe en Palestina...”, así empezaba el primer número de los episodios semanales de El Capitán Trueno.
La Vanguardia nos informa del fallecimiento de Víctor Mora, el novelista autor de estas magníficas historias de aventuras que nos alegraron tantas jornadas de nuestra infancia. En primer lugar quisiera dar el pésame a su familia y hacerles patente mi agradecimiento.
Recuerdo que mis padres me daban el importe del número semanal de El Capitán Trueno, que en mis tiempos era de 1,50 pesetas. Era un momento mágico en el quiosco. La portada ya nos adelantaba algo del contenido que era la continuación del número anterior, y en la última línea de la última página de cada número, aquel “continuará” que nos dejaba en vilo hasta la siguiente semana.
Gracias a Víctor Mora y al extraordinario dibujante Miquel Ambrosio, Ambrós, aprendimos geografía, historia y, además, las historias transmitían unos valores intemporales y forjadores de la personalidad de la juventud: abnegación, tolerancia, sacrificio, camaradería, servicio, justicia, integración, respeto intercultural, etcétera.
Los personajes principales, Goliath y Crispín, camaradas incondicionales de nuestro héroe, Trueno, constituían un equipo invencible en la defensa siempre del débil. Y qué decir de Sigrid, la maravillosa princesa nórdica de la inalcanzable isla de Thule.
Descanse en paz, Víctor Mora. El Capitán Trueno pervivirá por siempre en nuestros recuerdos.
MANEL MONTOLIU
Suscriptor Girona