Uno de los grandes
Craviotto iguala las gestas de Nadal, Llaneras, Deferr, Zabell y Doreste
La hazaña de Saúl Craviotto no va a pasar inadvertida. Son muy pocos, sólo los verdaderamente elegidos, los deportistas españoles que han ganado más de una medalla de oro. Él fue campeón olímpico en Pekín 2008 en K-2 500 metros y ahora ha repetido en la misma modalidad, pero en la distancia de 200 metros junto a Cristian Toro. Además, el catalán cuenta con una medalla de plata lograda hace cuatro años en Londres, con lo que ha pasado a integrar con todo merecimiento el grupo de las grandes leyendas olímpicas del deporte español.
Hay cinco grandes atletas que han sumado dos victorias en unos Juegos Olímpicos. La vela cuenta con dos, Theresa Zabell y Luis Doreste. La malagueña de origen británico logró las medallas de oro de la clase 470 en Barcelona 1992 al lado de Patricia Guerra, y en Atlanta 1996 junto a Natàlia Via-Dufresne. Doreste, canario de una saga de grandes navegantes, fue campeón olímpico en Los Ángeles, en 1984, también en 470, al lado de Roberto Molina, y ocho años después lo fue en Barcelona, pero en otra clase, la clase Flying Dutchman, y con otro compañero, Domingo Manrique.
En tenis, Rafael Nadal ha añadido en estos Juegos una segunda medalla de oro a la que consiguiera en Pekín hace ocho años. Entonces fue en el cuadro individual y ahora ha sido al lado de Marc López en el torneo de dobles. Esta vez ganaron en la final a los rumanos Florin Mergea y Horia Tecau. En aquella ocasión se deshizo del chileno Fernando González. Fue un torneo en el que Novak Djokovic consiguió el bronce –la única medalla olímpica que posee– después de haber caído en semis ante el propio Rafa.
Joan Llaneras en ciclismo y Gervasio Deferr en gimnasia han sido los únicos que en ambos casos triunfaros en sus mismas disciplinas. El mallorquín fue el campeón olímpico de la carrera a los puntos tanto en Sidney 2000 como en Pekín 2008 y el catalán se impuso en Sidney y Atenas 2004 en el salto de potro.
“No pienso en si estoy al lado de esos grandes campeones –explicó ayer Craviotto desde su nueva dimensión de gran estrella del deporte español–. Son deportes diferentes y es muy difícil hacer comparaciones.
DESDE LA MODESTIA “No pienso en si estoy al lado de esos campeones, son deportes muy diferentes y yo sólo pienso en lo mío”
Yo prefiero concentrarme en mi trabajo, en lo mío, y eso ahora es pensar en la prueba de mañana (por hoy), que es la eliminatoria y la semifinal de K-1 200 metros. No pienso en récords ni en ir a ver lo que hacen los otros. Y antes tengo que pensar en recuperarme, que estoy bastante cansado”.
Craviotto, con el mismo discurso de otros deportistas españoles en Río, se queja de que “todo el mundo contaba ya con la tercera medalla y daba por hecho que la conseguiría, pues ya había ganado dos anteriormente, como si aquí las regalaran”. El palista sabe muy bien lo que cuesta este premio, por lo que va a luchar de nuevo a partir de hoy. Debe disputar la segunda serie de K-1 200 metros a las 9 de la mañana y, si todo va bien, repetirá en la semifinal poco más de una hora después. Habrá empezado una nueva carrera por seguir aumentando su botín de medallas olímpicas.
Las dificultades que han atravesado durante este año ambos palistas les obligan a calificar este año de “muy difícil”. Incluso tuvieron que recurrir al crowdfunding para conseguir los recursos necesarios para seguir en la alta competición. El programa Patrocínalos del Consejo Superior de Deportes les ayudó en su momento. Se trata de un proyecto en que cualquier persona anónima puede convertirse en sponsor de un deportista español con la contribución que desee.
En Río han obtenido la recompensa a su trabajo con una medalla de oro que confirma el buen momento del piragüismo español, que tiene a un español en la presidencia de la Federación Internacional, José Perurena, uno de los tres españoles miembros del Comité Olímpico Internacional.