La Vanguardia (1ª edición)

“Se me escaparon las lágrimas cuando se cerró el fichaje”

Samuel Umtiti, futbolista del FC Barcelona

- XAVIER G. LUQUE

Samuel Umtiti, francés nacido en Camerún hace 22 años, es una de las caras nuevas del Barça. Defensa central zurdo, atiende a La Vanguardia con gran corrección. Llega al volante de un Audi rojo, de los que el club pone a disposició­n de los futbolista­s. Lo acaba de estrenar y a duras penas se ven dos detalles personales: un bote de chicles y un iPhone con el cristal resquebraj­ado que parece que ahora ya sólo sirve para ambientar musicalmen­te el vehículo.

¿Cuándo llegó a Lyon? Tenía dos años. De hecho, mi hermano mayor, Yannick, que ahora es mi mánager, nació en Lyon. Pero después mi abuela enfermó y mi madre volvió a Camerún, que es donde yo nací. Somos cuatro hermanos, dos chicos y dos chicas. Me pusieron Samuel por mi abuelo.

¿Conocía Barcelona? Había venido de turismo, cuatro días. Me gustó. Visité la Rambla, la Sagrada Família... Me impresiona­ron aquellas fuentes de colores...

¿En Montjuïc? Sí, en el parque donde se hicieron los Juegos Olímpicos.

La gran mayoría de los fichajes del Barça dicen que son aficionado­s del club desde niños.

¡Pero en mi caso (interrumpe) es verdad! Siempre me ha gustado su estilo. El toca toca (lo dice en español) me ha inspirado mucho.

¿Cuál es su Barça, pues?

El de Ronaldinho fue el que me enamoró. Él y Rijkaard.

¿Sabría decirme nombres de centrales franceses que han pasado por el Barça?

A ver... Mathieu, claro está. Christanva­l, Lilian (Thuram)...

También Laurent Blanc. Y Déhu.

¡Ah sí, es cierto!

¿Es un defensa que marca goles? ¡Hay uno sensaciona­l contra el Tottenham!

Marco pocos. Tres o cuatro. ¡Aquel del Tottenham es soberbio! ¡Meter uno así en el Camp Nou sería sensaciona­l!

¿Cuántas veces lo han expulsado?

Hmm... Una vez.

¿Sólo una? ¡Sí, procuro ser un futbolista limpio!

¿Y qué pasó? Fue una jugada anodina. Una pelota por alto, yo la miraba y no vi al rival que llegaba. Me lo llevé por delante.

¿Cuándo supo del interés del Barça? Ahora hará un año. Uno de los objetivos de mi carrera era jugar aquí y me dije que tenía que seguir trabajando y ser competitiv­o, eficaz

(performant, dice él).

Y cuando las cosas ya fueron en serio, ¿con quién habló? Con Abi, Abidal, que conoce muy bien el club. Él me aconsejó...

¿Que no viniera?

¡No! (sonríe) al contrario. Me dijo que ningún lugar mejor que este para mi progresión personal.

Y finalmente, cuando ya estaba todo hecho...

Pues se me escaparon las lágrimas, la verdad. No soy de mostrar emociones, nadie lo vio. Pero alguna lagrimita hubo, sí... Me emocioné.

¿Sabe que el Barça no tiene suerte con los centrales? Hay unos cuantos que no han conseguido adaptarse.

Sí, lo sé. Pero yo no miro atrás.

¿A qué centrales admira? ¿Tiene alguno como modelo?

Quiero ser yo mismo, pero miro muchos partidos y me fijo en los que juegan en mi posición.

¿Y? Pues Piqué y Mascherano por ejemplo. También Thiago Silva.

¿Qué tiene que mejorar para triunfar en el Barça? ¡Todo! Para ser de los mejores tengo que progresar en todos los niveles. Para eso he venido. Tácticamen­te sobre todo es un gran reto. Aquí tienes mucho espacio a la espalda, hace falta ser bueno en las ayudas, hay que ser muy rápido, te encuentras con muchos uno contra uno, no puedes tener miedo.

Dominar todo eso debe de ser lo que faltó a sus predecesor­es. Posiblemen­te. Dominar estos aspectos es la clave. Hay que anticipars­e (dice mientras golpea las

manos marcando un ritmo).

¿Cuáles son las diferencia­s entre el Lyon y el Barça?

Es pasar de un equipo top a un gigante. El nivel de preparació­n de ahora, en la pretempora­da, ya es diferente. Aquí se trabaja menos el físico y mucho más la técnica, la pelota. Me gusta. Entrenamos más la presión. Todo lo que nos podemos encontrar en un partido lo hacemos en los entrenamie­ntos. La exigencia técnica es muy superior, desde el portero hasta el último atacante.

Por no hablar de Messi...

¡Buf! Un fenómeno. Él e Iniesta. ¡No sabes dónde esconde la pelota!

En poco tiempo se encontró jugando la Eurocopa y fichando por el Barça. ¡Ahí es nada!

Yo estaba en la lista larga de la selección francesa, de 31 jugadores. De hecho tenía previsto pasar una semana en la concentrac­ión e irme de vacaciones.

¿Dónde?

A Jamaica. Tuve que anular las reservas. Con mucho gusto.

Una serie de lesiones lo hicieron entrar primero en la lista final y después en el equipo titular. En Francia han hablado de un marabout. ¿Qué es eso?

Nada, cosas de la prensa.

¿Pero qué es?

No sé cómo explicarlo, una persona... una tradición africana...

¿Un brujo?

Sí, algo así. Se supone que te ayuda. Mucha gente los usa. Pero yo no, no sé de dónde lo sacaron. Quizás por tantas coincidenc­ias que me fueron a favor. Bueno, era divertido, la prensa iba llena.

¿Sigue otros deportes?

Me gusta el baloncesto y también sigo mucho el tenis. De crío veía mucho baloncesto porque le gustaba a mi hermano. Siempre he admirado a gente como Michael Jordan, Stephen Curry...

Hablamos de pasta. Últimament­e se pagan cantidades desorbitad­as por defensas.

Quizás es que los buenos defensas cada vez son más difíciles de encontrar. Y los equipos los pagan caros. No es fácil tener un defensa completo, inteligent­e, que tenga todas las cualidades.

No es el mismo caso, pero por un compañero suyo, Pogba, se han pagado más de cien millones. Incluso los sindicatos franceses dicen que es escandalos­o...

Bien, yo de eso no puedo hablar mucho. Es el fútbol que quiere eso, es el negocio, el business. Todo evoluciona y los futbolista­s son cada vez más caros. Quizás no valen eso. Pero los clubs están obligados a pagarlo si los quieren fichar.

¿Es cierto que por ganar el Mundial sub-20 se compró un Maserati? ¿Y le puso una matrícula SAM23?

No, no, estas matrículas son cosas del norteameri­canos, en Francia no están permitidas.

¿Y el Maserati?

Ah, sí, me lo compré. Pero no por haber ganado ni por ninguna promesa. Para mí la vida es que si tengo los medios para comprarme alguna cosa que me gusta, lo hago. No quiero privarme por si la gente dirá eso o lo otro. Si me apetece, me lo compro. Yo me levanto por la mañana y trabajo, ¿no? Pero en Francia si tienes cosas bonitas te critican constantem­ente. Bien, me lo compré. Era joven y eso también me ayudó a crecer.

¿Qué ha sido del coche?

Me lo vendí.

“Es de verdad, soy del Barça desde niño, desde los tiempos de Ronaldinho me inspira cómo juega” “Sólo me expulsaron una vez, procuro ser un jugador limpio; admiro a Piqué, Mascherano y Thiago Silva” “Antes de venir hablé con Abidal; me dijo que este era el mejor lugar para mi progresión” “Messi es un fenómeno e Iniesta no sabes dónde mete la pelota, la exigencia técnica es muy superior”

 ?? ANA JIMÉNEZ ?? Samuel Umtiti, en las instalacio­nes de la ciudad deportiva Joan Gamper, donde conversó con La Vanguardia
ANA JIMÉNEZ Samuel Umtiti, en las instalacio­nes de la ciudad deportiva Joan Gamper, donde conversó con La Vanguardia

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