La CNMC plantea redefinir los consejos reguladores
Considera excesivo el poder de los entes de las DO y las IGP
Los consejos reguladores de las denominaciones de origen (DO) y de las indicaciones geográficas protegidas (IGP) de ámbito territorial supraautonómico tienen excesivo poder, a juicio de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Este organismo propone en un informe hecho público ayer cambios en la legislación para asegurar que las funciones asignadas a los citados entes no limiten la entrada de competidores en las actividades afectadas.
El organismo que preside José María Marín Quemada constata en su informe que las DOP y las IGP tienen una importancia creciente. Actualmente hay en España más de 300, de las que 186 corresponden a productos no vínicos, con un valor económico conjunto superior a 4.000 millones de euros anuales. Estas figuras, recuerda la CNMC, nacen para proteger producción agroalimentaria diferenciada y ofrecer a los consumidores información que acredite su calidad.
Tras estudiar el proyecto de real decreto que desarrolla este ámbito, la CNMC aboga por “fundamentar la necesidad y proporcionalidad del régimen general que las DOP y las IGP plantean, incluida la existencia y naturaleza de los consejos reguladores” y “analizar la conveniencia de cada figura para cada tipo de producto”.
Uno de los aspectos centrales del informe es la concentración en manos de los consejos reguladores de dos funciones que, a juicio de la CNMC, deberían estar separadas. Una es la gestión de la calidad diferenciada y la acreditación. Y la otra el control oficial de la calidad. “No parece justificado que los consejos reguladores puedan ejercer funciones de certificación, de modo directo e indirecto ya que se trata de entidades que participan en la elaboración del pliego de condiciones
Estos órganos son de base privada, lo que puede evitar la entrada de nuevos operadores, advierte Competencia
con lo que ya de por sí existe el incentivo, y en consecuencia, el riesgo, de que introduzcan restricciones de acceso a terceros operadores”, señala el documento, que propone “favorecer que el control oficial de la calidad no esté cerrado a un solo operador, sino que se realice por entidades de certificación autorizadas en régimen de libre competencia”.
Asimismo, la CNMC propone “replantear la figura de los consejos reguladores y en especial su posible atribución de personalidad jurídica pública”, ya que, a su entender, “suscita problemas derivados de las amplias facultades que se les otorgan”. El organismo recuerda que estos entes son “organizaciones de indudable base asociativa privada y con intereses económicos alineados con el objetivo de evitar la entrada de competidores”.
En el informe se recuerda que, entre otras actuaciones, los consejos reguladores pueden fijar límites a la producción, elaborar estadísticas de información económica comercialmente sensible, restringir la política de marcas y de publicidad de los operadores o establecer la de etiquetado.