Es estrella del pop y viene, claro, de Suecia
LA CANTANTE SUECA DE 18 AÑOS Y SU PEGADIZO ‘THIS ONE’S FOR YOU’ REINAN ESTE VERANO: LA CONFIRMACIÓN DE UNA VOCACIÓN MUSICAL PRECOZ
Juventud, talento, belleza. Zara Larsson lo tiene todo para convertirse en la nueva estrella del pop. Tras triunfar con apenas 15 años en su Escandinavia natal, su voz ha ido conquistando las listas de éxitos de toda Europa con temas como Lush life, Never forget you ola pegadiza This one’s for you, la canción que David Guetta compuso para la Eurocopa de Fútbol y que lleva animando las pistas de baile todo el verano.
Con una ambición sin límites y una gran confianza en sí misma, ganó el concurso para talentos más importante de su país cuando tenía apenas 10 años. Nacida en Estocolmo en 1997, siempre había sabido que quería ser cantante. Hija de una enfermera y un militar, no creció en una familia de músicos. De su padre, de hecho, cuenta que cuando era adolescente se enroló en una banda de punk, pero que no se le daba demasiado bien, por lo que, al final, terminó dejándola. Una decisión, por cierto, que su hija celebra, ya que, con los años, el grupo acabó convirtiéndose en una panda de fachas ultras.
Ella, en cambio, descubrió muy pronto que las notas fluían en su interior de manera natural. Lo hacía todo cantando y, en casa, después de cada comida, interpretaba a sus cantantes favoritas delante de la familia. Aunque no sólo le gustaba cantar. Lo que verdaderamente le fascinaba era atraer la atención de los demás. “Desde que era muy pequeña, siempre he querido que la gente me mire todo el rato”, señalaba hace poco en una entrevista en el diario Evening
Standard.
Esto explica que no le importara cantar en el metro. “Las señoras mayores venían y me decían: ‘Eres muy buena’”, recuerda. Luego se lanzó a actuar en concursos para talentos en centros comerciales, antes de dar el paso definitivo, que
le llevaría a presentarse al programa televisivo Talang Sverige , la versión sueca del show británico
Got Talent.
A pesar de su corta edad, Zara se proclamó ganadora con una soberbia interpretación de las canciones My heart will go on de Celine Dion y Greatest love of all de Whitney Houston. Segura de lo que quería, se gastó las 500.000 coronas del premio (unos 52.600 euros) en un viaje a EE.UU. en busca de un contrato con algún sello discográfico.
Sin embargo, ninguno se interesó. La niña prodigio se sentía decepcionada. Pero no quiso dejar de soñar. Consciente de su juventud, creía en sí misma y decidió prepararse para volver a intentar dar el salto más adelante. Al contrario de lo que muchos la aconsejaban, no consideró necesario estudiar canto.
Hija de militar, admite: “Desde que era pequeña siempre he querido que la gente me mire todo el rato” Su trabajo junto a David Guetta este verano, éxito en todas las discotecas, le ha dado visibilidad global
En su opinión, la música la lleva dentro desde que nació y, más que aprender a cantar, lo que necesitaría en todo caso sería aprender a cuidar su voz para evitar lesiones y estropicios con el tiempo. Con buena visión de futuro, sí se inscribió, en cambio, en la Real Escuela Sueca de Ballet, donde, además de pasárselo bomba, aprendió interpretación y danza contemporánea. Y siguió llamando a la puerta de las discográficas hasta que, en el 2012, con 14 años, firmó un acuerdo con el estudio sueco Ten Music Group. Fueron los primeros que creyeron en ella y la condujeron al éxito, primero en su país y luego en toda la región nórdica. Su Uncover arrasó en Suecia, Noruega y Dinamarca y preparó el camino para el lanzamiento de su primer disco, 1, que salió en el 2014 con éxito.
Zara, que en diciembre cumplirá 19 años, reconoce que triunfar primero en su región, antes de lanzarse a la escena internacional, ha reforzado su confianza en sí misma y ha sido de vital importancia para impulsar su carrera en el resto del mundo. Un paso que finalmente dio en el 2015 tras publicar
Lush life y Never forget you, con las que ha enamorado a medio planeta.
Desde entonces su popularidad no ha dejado de crecer. Suena varias veces al día en las principales emisoras de radio, mientras que, en Spotify, ya supera los 1.000 millones de streams.
Más allá de sus dotes naturales, la sueca ha sabido rodearse de la gente adecuada en el momento preciso. Un ejemplo son sus recientes colaboraciones con famosos. Ha trabajado con MNEK en
Never forget you y también con el rapero Tinie Tempah, a quien prestó su voz para su Girls like. Pero, sobre todo, ha sido su aparición junto al gran Guetta este verano la que más visibilidad le ha dado.
Dulce y potente al mismo tiempo, su voz es equiparada muchas veces a la de Rihanna. Aunque, por ahora, el espíritu de sus temas suele ser más alegre y desenfadado que el de la caribeña.
Es la ley del mercado. Belleza física más éxito es el cóctel perfecto que toda marca busca para su publicidad. En el caso de Zara, una de las primeras compañías en decidirse abiertamente por ella ha sido Clinique, que, a través de un divertido vídeo interactivo, la ha elegido como imagen para promocionar una nueva gama.
Sea como sea, todos los ojos están ahora puestos en su próximo álbum, el primero que presenta a escala internacional y que se espera que salga el próximo mes de septiembre. De su buena o mala recepción dependerá la consagración de esta artista emergente, que sin duda es una de las más frescas y prometedoras de la escena pop actual.