Choques entre policías y manifestantes en la ‘aldea rebelde’ de China
La localidad china de Wukan, que saltó a la fama en el 2011 cuando logró elegir democráticamente a sus dirigentes recuperó ayer el protagonismo. Sus habitantes se enfrentaron con dureza a la policía, que irrumpió en sus viviendas de madrugada en busca de sospechosos de promover protestas, con el fin de detenerlos.
Los habitantes de la aldea rebelde, como se conoce a esta pequeña localidad cercana a Lufeng, en la provincia sureña de Cantón, se enfrentaron con piedras y palos a las fuerzas del orden, que repelieron la agresión a base de gases lacrimógenos y pelotas de goma, según imágenes publicadas por el diario South China Morning Post de Hong Kong.
Los choques, que provocaron algunos heridos leves entre los manifestantes, se produjeron después de que centenares de policías irrumpiera en la localidad de madrugada y asaltaran las viviendas en busca de los líderes de las protestas que habían protagonizado en las últimas semanas los 13.000 habitantes de este pueblo.
Las fuerzas del orden buscaban a los promotores de las manifestaciones que en las últimas semanas reclamaban la puesta en libertad de su alcalde, Lin Zuluan, que fue detenido una noche a finales de junio, acusado de aceptar sobornos, cuando estaba organizando una protesta masiva por los problemas de expropiación de tierras que hay en Wukan. Lin, de 70 años, fue condenado a 37 meses de prisión el pasado jueves. Su familia y sus conciudadanos cuestionan la sentencia y rechazan que su alcalde hubiera aceptado algún tipo de soborno.
La policía detuvo finalmente ayer a 13 personas, acusadas de “perturbar el orden público”. Según una nota publicada en la web del buró de Seguridad Pública de Lufeng, fueron detenidos “por inventar rumores, lanzar insultos y forzar a los ciudadanos a congregarse ilegalmente para perturbar el orden público”. Los habitantes de Wukan consideraron desproporcionado que para esta operación se tuvieran que asaltar sus viviendas a las tres de la madrugada.
Wukan y su alcalde, Lin Zulian, se hicieron famosos en el 2011, cuando, tras varias semanas de protestas por la confiscación ilegal de tierras, lograron echar de la localidad a los dirigentes corruptos y que los responsables provinciales del Partido aceptaran unas elecciones libres para elegir a un nuevo comité local. Unos comicios que encumbraron a Lin Zulian y convirtieron a Wukan en la aldea rebelde de China.