La pugna entre Hamas y Al Fatah bloquea las elecciones en Palestina
Abas compara el movimiento islamista con Al Qaeda y el Estado Islámico
De nuevo, las profundas diferencias entre las dos principales facciones políticas palestinas, Al Fatah y Hamas, ponen en peligro la convocatoria y la validez de las próximas elecciones locales en Gaza y Cisjordania. El presidente palestino, Mahmud Abas, que recibió en Ramala a La Vanguardia, hizo referencia a la amenaza del terrorismo islamista y, quizás por primera vez, mencionó a los islamistas de Hamas. Los incluyó en una lista de grupos terroristas “como Al Qaeda, el Estado Islámico, Al Nusra y otros”.
La dureza de Abas hacia sus adversarios políticos está relacionada con lo que muchos en su entorno de la Muqata consideran el “fiasco de las elecciones municipales”, previstas para el 8 de octubre y en las que se elegirán cargos para 414 municipios. Los esfuerzos de la Comisión Electoral Central de Palestina, dirigida por Hana Naser, para superar el choque entre Hamas y Al Fatah, no han servido de nada.
Hamas controla la franja de Gaza desde el 2006. Allí se replegó después de ganar los comicios legislativos, los últimos que se han celebrado en los territorios palestinos. Su triunfo desató un enfrentamiento civil con Al Fatah, que no asumió la derrota.
Ahora, Hamas había aceptado elecciones libres en Gaza a cambio de que Al Fatah hiciera lo mismo en Cisjordania. La condición era que los tribunales y las fuerzas de seguridad de la franja, bajo control del movimiento islamista, supervisaran los comicios, a los que podrían presentarse los candidatos de Al Fatah. A cambio Abas reconocía el sistema judicial y policial de Gaza. “Para nosotros, llevar a cabo elecciones era más importante que cualquier cuestión técnica”, reconoció Abas.
Sin embargo, a la hora de la verdad, ni Al Fatah ni Hamas respetaron el compromiso. Los tribunales de Gaza impidieron la participación de los candidatos de Al Fatah y lo mismo sucedió en Cisjordania con los de Hamas. Cabizbajo, Abas admite: “Ahora tendremos que postergar las elecciones”. Uno de sus asesores se mostró igualmente pesimista: “Todo lo que podía ir mal, finalmente ha ido mal”.
Es el mismo desacuerdo que, desde hace seis años, impide la celebración de elecciones a la presidencia de la Autoridad Nacional Palestina y mantiene a Abas en el poder.
Al Fatah es hoy un partido dividido. La imagen de Abas se ve lastrada
Las municipales del 8 de octubre iban a ser las primeras en los territorios palestinos desde el 2006
por la corrupción y la cooperación con Israel en materia de seguridad. Mohamed Dahlan, sin esta hipoteca propia del ejercicio del poder, cuenta con el apoyo de Maruan Barguti, líder popular encarcelado por Israel. También recibe ayuda financiera del golfo Pérsico.
Hamas tampoco atraviesa un buen momento. Ha perdido el apoyo económico de Irán y no tiene el respaldo que recibió de los Hermanos Musulmanes cuando gobernaban Egipto.