Apretado calendario en el Parlament
El curso político empieza con un apretado calendario en el Parlament. El debate de la cuestión de confianza, donde Carles Puigdemont ya tiene garantizado el sí de la CUP, se celebrará el día 28 de este mes y sólo una semana más tarde, entre el 5 y el 6 de octubre, tendrá lugar el debate de política general. Por lo tanto, no habrá plenos ordinarios ni sesión de control al Govern hasta el 19 de octubre. Con estas ajustadas fechas, es muy probable que la aprobación de los nuevos presupuestos no se produzca hasta principios del año que viene, eso contando con que todo se desarrolle sin sobresaltos. De momento, y como ya hizo en el anterior periodo de sesiones, el Govern prioriza a la CUP para pactar las cuentas pese a que otros grupos parlamentarios están dispuestos a negociar. La izquierda antisistema dejó caer el proyecto de presupuestos del 2016, lo que provocó que Puigdemont presentara la cuestión de confianza, y tendrá que volver a debatir con el conseller de Economia, Oriol Junqueras, las cuentas del año que viene. El vicepresident ya ha abierto algunos contactos, muy preliminares, con la oposición para tratar los presupuestos. Así, se ha reunido de forma informal con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y el grupo de Catalunya Sí que es Pot ha solicitado un encuentro con Junqueras con el mismo objetivo. La actividad parlamentaria, pues, está ahora mismo al ralentí a la espera de que se celebre la cuestión de confianza, donde el president detallará su plan de Govern. La portavoz del PSC, Eva Granados, lamentó ayer que el nuevo periodo de sesiones arranque “hablando de cuándo serán las próximas elecciones”, en lugar de trabajar en las políticas y leyes que “las personas necesitan”. /