Tiburones y grandes simios, aún más cerca de la extinción
La esperanza de vida del tiburón ballena y de los grandes simios se acorta por momentos. Estos animales –entre muchos otros– han “ascendido” de categoría en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), catálogo oficial de las especies en riesgo de extinguirse.
Cuatro de las seis especies de grandes simios han entrado en la categoría de “en peligro crítico”. Tanto el orangután de Sumatra como el de Borneo afrontan una pérdida de su hábitat cada vez mayor. La deforestación con fines agrícolas –en concreto, para monocultivo de aceite de palma– y de extracción de recursos, así como la caza para consumo humano, son algunos de los factores que explican este declive poblacional. El gorila occidental y el oriental también han entrado en estado de alarma. Proyecto Gran Simio, organización centrada en la defensa de los derechos de estos animales, reivindica que se actúe de inmediato para proteger a estas y otras especies de primates y recuerda que “apenas quedan 200 ejemplares de gorila del río Cross y 800 del de montaña”.
El tiburón ballena, que ya era una especie vulnerable, está ahora en peligro de extinción. La principal amenaza que acecha a este enorme pez, el más longevo del mundo, es la sobrepesca. El censo de tiburones ballena se ha reducido hasta un 63% en los últimos 75 años, según la UICN. Incluso las cebras de llanura, antes consideradas “preocupación menor”, ahora son “casi amenazadas”, dado el gran descenso que han experimentado sus poblaciones.
El panda gigante, sin embargo, recibe buenas noticias. Antes catalogado como “en peligro” ahora es “vulnerable”, gracias a los planes de conservación que tanto WWF como el Gobierno chino han desarrollado. “Esto demuestra que los planes de conservación funcionan”, señala Luis Suárez, encargado del programa de especies protegidas de la organización, pero añade que “hay que seguir trabajando” y que “los números siguen siendo muy bajos”.