La oposición pide la dimisión de Guindos por el caso Soria
El ministro de Economía defiende que fue un nombramiento discrecional en un cargo técnico
El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, defendió ayer que el nombramiento del exministro de Industria y Energía, José Manuel Soria, para que asumiera el cargo de director ejecutivo del Banco Mundial fue adecuado por su perfil profesional, y fue una decisión técnica, no política, y discrecional. El ministro compareció en la comisión de Economía del Congreso pero no logró convencer a los partidos políticos: PSOE y Podemos pidieron directamente su dimisión, mientras que el portavoz de Ciudadanos se limitó a pedir al Gobierno que asumiera su responsabilidad política, y los de ERC, PDC y PNB consideraron que la responsabilidad del nombramiento fue directamente del presidente del Gobierno.
Guindos explicó ayer que el nombramiento del candidato a representar a España en el consejo del Banco Mundial es una “designación discrecional” de una comisión, formada por altos cargos del Ministerio de Economía, presidida por el secretario de Estado de Economía, el “número dos” del ministerio, pero al mismo tiempo defendió que no fue un nombramiento político, una argumentación que no convenció a los miembros de la comisión.
El ministro Guindos aseguró que el director técnico del Banco Mundial es un cargo técnico, que en los últimos 30 años ha sido ocupado siempre por funcionarios y que se consideró que Soria era un candidato idóneo. Para el cargo se tienen en cuenta puntos como ser funcionario y su trayectoria, según los años de experiencia, el nivel de inglés, el conocimiento del Banco Mundial, la experiencia en relaciones internacionales, la experiencia en foros internacionales y en macroeconomía y la gestión de personal y presupuestos. En Soria se apreció su formación de técnico comercial del Estado en excedencia; que no estaba inhabilitado ni investigado, ni políticamente ni administrativamente, y se analizó que su perfil era compatible con el código ético del Banco Mundial.
Este argumento centró buena parte de las críticas de la oposición: Soria se vio obligado a dimitir como ministro de Industria, Energía y Turismo el pasado mes de abril al trascender en las filtraciones de los llamados papeles de
Una comisión de técnicos del ministerio valoró su formación y su experiencia La plaza se ofreció a los técnicos del Estado en dos procedimientos en enero y junio
Panamá que fue administrador de sociedades localizadas en paraísos fiscales. El ministro, según recordaron los responsables de la oposición, dio cinco versiones diferentes y contradictorias de sus actividades y fueron precisamente esos cambios de versión ante las continuas revelaciones de los papeles los que hicieron su situación insostenible en el Ejecutivo y forzaron su dimisión.
Guindos aseguró que la designación del cargo al que optaba Soria es discrecional pero se realiza “en un procedimiento de concurrencia”: se abrió un procedimiento administrativo para cubrir el puesto en enero, comunicando la vacante a la Organización Profesional de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado, que cuenta con 650 miembros, para que la comunicara a sus afiliados. Para cubrir esta vacante se presentaron 25 personas, y había de designar al candidato en febrero, pero finalmente el Gobierno de-
cidió aplazar el nombramiento hasta que se definiese el nuevo gobierno.
Posteriormente, explicó Guindos, al haber pasado varios meses el Gobierno decidió abrir un nuevo procedimiento y pidió un informe a la abogacía del Estado que declarara cerrado el primero y avalara su decisión. En ese nuevo procedimiento, abierto pasadas ya las segundas elecciones generales, Soria presentó su candidatura y el Gobierno anunció su nombrados, miento el 2 de septiembre por la noche, minutos después de acabar el fallido procedimiento de investidura de Mariano Rajoy: era el último día en que podían presentarse las candidaturas al Banco Mundial. El rechazo que generó la decisión en la opinión pública obligó al Gobierno a rectificar: a los 3 días, el 6 de septiembre, Soria renunció al cargo “a petición del Gobierno”.
“Estamos hablando de un no nombramiento”, remachó GuinCristóbal puesto que el Gobierno rectificó y designó para el cargo al ex secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, que también optaba a la plaza. Según Guindos, la candidatura de Latorre muestra que el nombramiento “no estaba amañado” como denunciaron los parlamentarios de la oposición, que coincidieron en que el Gobierno montó un segundo procedimiento específicamente para buscar un retiro dorado al exministro.