De la tele a la boca
Los niños ven una media de 10 anuncios a la hora de alimentos poco saludables en los programas infantiles
Los niños españoles escogen sus alimentos favoritos sugestionados por los numerosos anuncios de alimentos poco saludables que ven por televisión.
Cómo no van a estar los niños españoles gorditos? Esa es la pregunta que uno se hace cuando lee el estudio realizado por científicos de la Universidad de Granada, en colaboración con el hospital San Rafael, donde se asegura que los pequeños reciben a diario decenas de mensajes alentándoles a consumir indiscriminadamente productos alimentarios poco saludables. Esos llamamientos se producen a través de la publicidad mientras ven sus programas favoritos y con una eficacia tal que “echan por tierra el esfuerzo que desde las familias, los colegios y la sanidad se realiza para inculcar una alimentación saludable”, señala la directora de la investigación, Cristina Campoy.
El estudio, que forma parte de la tesis doctoral de Juan José Hernández Torres, concluye que los niños españoles están sobreexpuestos a la comida basura (hamburguesas, pizzas, refrescos, bollería industrial...), tanto en las televisiones temáticas infantiles como en las generalistas, algo que consideran “muy preocupante” ya que fomenta la obesidad infantil. Esta sobreexposición se resume en que los pequeños ven una media de ocho anuncios de alimentos cada hora en las cadenas temáticas y unos doce en las generalistas.
Este trabajo tenía como objetivo evaluar los cambios que había experimentado la televisión entre los años 2007 y 2013, antes y después de que hubiera entrado en vigor las normativas españolas y europeas de salud pública que regulan la emisión de anuncios de comida rápida en televisión y que entraron en vigor en el año 2011. “Ese era el principal objetivo, ver la eficacia de la norma. Peor cuál ha sido la sorpresa al comprobar que no sólo no se cumple si no que encima se emiten más ante la desidia de las administraciones”, señala Campoy.
Los investigadores grabaron y analizaron 1.263 anuncios, que corresponden a 256 horas de televisión. Estos fueron emitidos en dos cadenas temáticas infantiles y otras dos generalistas. Un nu- tricionista especializado en marketing clasificó los distintos tipo de anuncios en función de la cantidad de nutrientes, así como los mensajes subliminales y las recomendaciones que se dan.
Los resultados son demoledores: se emitieron 16 anuncios de alimentos a la hora en las dos cadenas temáticas estudiadas (una media de 8), cifra que se eleva a 25 en el caso de las dos televisiones generalistas analizadas. Además, se comprobó que en los canales temáticos, este tipo de anuncios habían aumentado entre el 2007 y el 2013, pasando de 6 a 10 por hora y canal, algo que también se constató en los canales generalistas.
“Para nosotros fue una auténtica sorpresa comprobar que no sólo hacían caso omiso de la normativa vigente (en España, el único mecanismo regulador que existe es el Código de Autorregulación de la Publicidad de Alimentos al que se suscriben las televisiones y los anuncian-
tes), encaminada a proteger a los niños, sino que encima habían incrementando su presencia en los espacios infantiles. La influencia de estos anuncios en la conducta infantil es enorme, de hecho, creándoles la percepción de que la comida se reduce a esos productos. A esto se suma la influencia de los niños en la cesta de la compra...Está claro que por este camino tenemos completamente perdida la batalla contra el sobrepeso infantil”, señala Campoy.
Los investigadores advierten de la necesidad de aumentar el control y “aprovechar el nivel de atención que los niños tienen mientras ven los dibujos para promocionar hábitos de vida saludables y de nutrición sana”, explica la autora principal de este trabajo. Campoy alerta de que esta sobreexposición “es mucho mayor”. Actualmente no hay ningún control de los anuncios que se emiten a través de las redes sociales ni de los videojuegos.