El pabellón de la República en París, recreado en una muestra de Mayoral
La exposición reúne obras de Miró, Calder, Picasso y Julio González
Se expone en Barcelona Artistes revolucionaris, la muestra en homenaje al pabellón de la República española de 1937 que tuvo su primera presentación el pasado mes de septiembre en París y que viajará a Londres a principios del año 2017. Organizada por Mayoral Galeria d’Art, la exposición reúne obras de Joan Miró, Pablo Picasso, Alexander Calder y Julio González que se pueden relacionar con las que estos cuatro artistas presentaron en París hace casi ochenta años, así como carteles de la Guerra Civil. También se recrean, en otros materiales, los elementos arquitectónicos más característicos de aquel edificio ferial diseñado por Josep Lluís Sert y Luis Lacasa. La propuesta se completa con la publicación en inglés del libro Art Revolutionaries, que contribuye a que la iniciativa alcance una dimensión más propia de un museo que de una galería privada.
Según Juan Manuel Bonet –su comisario– “cada día que pasa existe una mayor conciencia de que la Exposición Internacional fue un acontecimiento excepcional”. Hay que recordar que el mítico pabellón que albergó el Gernika de Picasso; El segador de Miró –una pintura de cinco metros de altura, después desaparecida-, La Montserrat de Julio González; la Mercury Fountain de Calder y la escultura El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella, de Alberto Sánchez, significó la primera y necesaria defensa de la libertad, la cultura y la justicia realizada por un grupo de artistas sobresalientes, en un momento en que el miedo a la dictadura del proletariado y otros factores contribuían al auge de un eje nazi-fascista que se disponía ya a conquistar y someter a otros países. Empezando por esas naciones más liberales y demócratas a las que, equivocadamente, juzgaron débiles porque no ensalzaban la fuerza avasalladora como valor supremo. Su campo de entrenamiento bélico fueron ciudades como Gernika y Barcelona, bombardeadas por ellos antes de la Segunda Guerra Mundial. Catalunya y Euskadi son países que siempre han molestado a los fascistas. Por otra parte, en 1937 la estrella roja ensalzada por Sánchez aún no había dado muestras evidentes y violentas de signo antilibertario, y tampoco la República había sido derrotada por las ambiciones fascistas y estalinistas y la falta de apoyo de las democracias occidentales. La llamada de los artistas no fue entonces debidamente atendida.
Juan Manuel Bonet –director del Instituto Cervantes de París y anteriormente director del IVAM y del Reina Sofía- comentaba en la inauguración barcelonesa que los testimonios fotográficos sobre el pabellón republicano –particularmente las fotos en color- son escasos en comparación con otros pabellones internacionales. Sucedió que los reportajes para la edición de postales de todos los pabellones internacionales se hicieron cuando el español aún no estaba acabado. De hecho, fue ese visible estado de “obras en curso” el que permitió que Alexander Calder pudiera sumarse a la propuesta artística del pabellón de un país que no era el suyo, pero cuyo proyecto sentía como propio. Mayoral Galeria d’Art. Consell de Cent, 286. Hasta el 7 de enero de 2017.
Rafel Joan. La realidad natural percibida por este pintor y representada en sus cuadros tiende a aparecer de otro modo, como a punto de convertirse en otra cosa, de cambiar de estado o de unirse a elementos diferentes. Los paisajes de Rafel Joan (Mallorca. 1957) parecen visiones en disolución, quizá lisérgicas, pero todavía terrenales. Las hojas de los árboles pueden parecer archipiélagos de partículas flotantes, pues los tallos no se ven y todo parece encontrarse en un estado fluido o aéreo, desatado, ingrávido. Las texturas y los colores pueden recordar al Joaquim Mir más extremado o bien a un Hodler transformado por el sur, descubriendo la luz mediterránea. En esta muestra abundan los paisajes de árboles y de algas, submarinos, terrenales y subcelestes. Sala Parés Espai 1. Petritxol, 5. Hasta el 1 de noviembre.