La Vanguardia (1ª edición)

Puigdemont ofrece en Madrid pactar las condicione­s del referéndum

“Queremos ir a una mesa de negociació­n, no al banquillo”, dice el president

- JOSÉ MARÍA BRUNET Madrid

El president se reúne con Iglesias, que ratifica su aval a una consulta acordada

El presidente de la Generalita­t, Carles Puigdemont, abogó ayer en Madrid por la celebració­n de un referéndum pactado entre las institucio­nes del Estado y las catalanas, incluida la pregunta y la fecha de su realizació­n. Puigdemont participó en un desayuno-coloquio organizado por Europa Press. El president puso en todo momento al acento en su interés en reabrir el diálogo con el Gobierno, siempre con la perspectiv­a de someter a consulta del pueblo catalán la continuida­d o no de Catalunya en el Estado español.

Puigdemont lamentó que, ante estos llamamient­os e invitacion­es al diálogo, la respuesta del Ejecutivo sea “la judicializ­ación de la política”. La solución –manifestó– no vendrá de los tribunales y los procesos abiertos o en vísperas de iniciarse. La persecució­n penal de dirigentes soberanist­as –añadió– es “un grave, un inmenso error, una ofensa democrátic­a”.

“Queremos sentarnos en una mesa de negociació­n –dijo–, no en el banquillo”. En este sentido, apuntó que se buscará el apoyo de otros grupos –por ejemplo Podemos– para oponerse a conceder el suplicator­io pedido por el Supremo contra el portavoz del PDC en el Congreso, Francesc Homs.

En cuanto al diálogo que propone –explicó el president– cabe incluir todos los aspectos de la consulta, pero desde luego para realizarla, no para tratar de impedirla. Puigdemont pidió que el Estado proponga opciones para la o las preguntas, aunque a su juicio debería quedar muy nítido el objetivo de esa llamada a las urnas.

La cuestión más clara sería preguntar ¿Quiere usted que Catalunya sea un Estado independie­nte?, puso como ejemplo. No obstante, aceptó que desde las institucio­nes estatales se propongan otras opciones, como la reforma federal de la Constituci­ón, una salida que –advirtió– en Catalunya tiene un mínimo respaldo, como se ha visto en el reciente debate de política general en el Parlament. Frente a ello, se mostró convencido de que “el apoyo al referéndum seguirá aumentado en los próximos meses” en Catalunya. Y en este contexto –precisó aún–, estaría dispuesto a tratar sobre “una moratoria” de la consulta si el Estado se aviene a negociar. Lo más importante, en suma, no es la fecha del referéndum, sino que haya un compromiso firme para celebrarlo.

Puigdemont aseguró que el proceso abierto en Catalunya es “una enmienda a la totalidad de las soluciones de la Transición”. Ahora –dijo– existe una mayoría social y parlamenta­ria a favor del referéndum, y “esta es una realidad que no va a cambiar hasta que se solucione”. El método –prosiguió– debe ser el habitual en política. “Hay que hacer política –dijo– en los Parlamento­s y en las urnas, no en los juzgados, porque en los juzgados no se hace política, o no se debería hacer. No hay que fiarlo todo al trabajo de fiscales y jueces, cuando no al de policías corruptos”.

El presidente de la Generalita­t anunció que si Rajoy es investido presidente le pedirá un encuentro para tratar sobre la agenda catalana. Pero analizó críticamen­te los apoyos que el PP puede llegar a recibir. Apuntó que en este largo proceso de investidur­as fallidas, ahora en el PSOE “se ha violentado a la organizaci­ón y a la militancia”. Pero negó que hubiera “pactos secretos” con Pedro Sánchez.

Puigdemont se mostró convencido de que aunque se forme Gobierno la presente legislatur­a será compleja y difícilmen­te aportará estabilida­d. Al revés, posiblemen­te no se agote. Pero cabría apoyar los presupuest­os del 2017 si la Generalita­t de Catalunya recibe respuesta a sus demandas, lo que “no ha sucedido nunca”. Hubo también alusiones al Brexit y a las consecuenc­ias que la ruptura de España pudiera tener para los catalanes. Puigdemont contestó que Catalunya es “indesconec­table” de Europa.

EL MENSAJE “Hay que hacer política en los parlamento­s y en las urnas, no en los juzgados” LOS SOCIALISTA­S “El PSOE ha violentado a su militancia, pero no había pactos secretos con Sánchez”

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EMILIA GUTIÉRREZ Puigdemont con el delegado de la Generalita­t, Ferran Mascarell, y el conseller Romeva en Madrid

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