Los empresarios colombianos urgen a un nuevo acuerdo con las FARC
Los colombianos vuelven a tener urgencia por la paz, aunque parezca contradictorio después de que una estrecha mayoría rechazara en referéndum el acuerdo con las FARC. Tras el impulso del premio Nobel de la Paz al presidente Juan Manuel Santos, los grandes empresarios del país publicaron una carta en la que llaman a un pacto nacional para “concretar un acuerdo de paz en forma expedita”. Paralelamente, el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) están ya listos para las negociaciones formales.
La misiva está firmada por 380 grandes empresarios, entre quienes figuran Alejandro Santo Domingo y Luis Carlos Sarmiento Angulo, las dos personas más ricas de Colombia. Tras la reunión de cuatro horas del miércoles entre Santos y su predecesor y rival, Álvaro Uribe, los industriales celebran el acercamiento entre los defensores del sí y el no en el plebiscito y piden “adelantar un trabajo conjunto en la búsqueda de una paz incluyente, estable y duradera”. Además, la carta, difundida el domingo, recuerda que el país vive “un momento único en su historia” y sus firmantes ofrecen su “concurso para facilitar, promover y concretar estos necesarios acuerdos”.
Por otra parte, se esperaba que la pasada madrugada (hora española) Gobierno y ELN comunicaran el establecimiento de una mesa oficial de negociaciones. El Ejecutivo informó que a esa hora tendría lugar un relevante anuncio en Caracas –donde se mantienen contactos informales con los líderes de la segunda guerrilla colombiana– y, según fuentes extraoficiales indicaron a El Tiempo, se haría público el inicio de una mesa de diálogo,
El presidente Santos dona a las víctimas de la guerra los 830.000 euros del premio Nobel de la Paz
que probablemente tendrá su sede en Quito.
La apertura formal de negociaciones con el ELN, siguiendo el modelo de la mesa de diálogo de La Habana con las FARC, estaba prevista para principios de este año, pero fue paralizada por Santos hasta que esta guerrilla no liberara a todos sus secuestrados.
Mientras, el presidente sigue usando el Nobel para desencallar el proceso y anunció que, conjuntamente con su familia, decidió donar a las víctimas de la guerra los cerca de 830.000 euros del premio, que recibirá en Oslo el 10 de diciembre. “Vamos a decidir obras o fundaciones, o programas que tengan que ver con víctimas y reconciliación”, dijo Santos.