ERC pide prudencia a sus concejales al desacatar al Estado
La AMI propone a los electos trabajar el 6-D sin comprometer a los funcionarios
ERC navega entre dos aguas. La CUP está haciendo de la desobediencia su arma política; a Esquerra ya le va bien la corrección política estando como están en el Govern, pero quizás sólo les falta un pequeño empujón para hacer también del desacato uno de sus instrumentos. Sin embargo, la dirección es prudente, va con pies plomo, y en un comunicado interno al que ha tenido acceso este diario el partido que lidera Oriol Junqueras recomienda “evitar propuestas unilaterales e individualizadas” y apostar por actuaciones que hayan obtenido el máximo consenso político.
En este comunicado que ERC ha remitido a todos sus cargos electos se asegura que “el partido no ha establecido ninguna estrategia de desobediencia de forma generalizada y colectiva, de momento”. Por eso avisa que “en caso de que se tome una decisión política en este sentido será en beneficio del proceso independentista e informaremos de ello cuando sea oportuno”.
ERC admite que en las últimas semanas algunos de sus cargos han transmitido a la ejecutiva “dudas sobre la estrategia y la coordinación política en la respuesta” a los procedimientos judiciales que se están abriendo contra cargos catalanes, sobre todo después de haber sido citados a declarar los miembros de ERC del Ayuntamiento de Badalona.
Los republicanos no consideran este caso un punto de inflexión y piden a los suyos paciencia, no precipitarse y “actuar de manera inteligente”, ya que, aseguran, está constituida una mesa unitaria de entidades soberanistas y partidos independentistas que “estudian todos los casos”.
En todo caso, ERC aconseja, por ejemplo, “evitar una guerra de banderas” en los balcones de los ayuntamientos en respuesta a las actuaciones del Estado. Y apuesta por no poner en peligro a los funcionarios de todas las administraciones, porque “creemos que los cargos electos (...) somos los que tenemos que asumir todas las responsabilidades derivadas de nuestros actos en todos los ámbitos, y especialmente en el proceso independentista”.
Una buena oportunidad para calibrar la obediencia de los ediles republicanos habría sido el 6 de diciembre. Partidos y entidades independentistas habían estudiado la posibilidad de abrir las puertas de los consistorios catalanes durante el día de la Constitución, un acto que, como el del Ayuntamiento de Badalona del pasado 12 de octubre, habría supuesto un nuevo episodio de confrontación con el Estado. No obstante, la Associació de Municipis per la Independència (AMI) se quedó a medio camino y se limitó a proponer a los cargos electos catalanes –no incluyendo a los funcionarios– que trabajaran, sin que eso suponga abrir los ayuntamientos.
Así, la AMI, reunida ayer en Tarragona, sugirió que los ediles orientaran su trabajo hacia actividades cívicas y solidarias, lo que implica que no necesariamente se tengan que abrir las dependencias municipales al público, ya que son actos que normalmente se llevan a cabo en la calle. De este modo, la AMI pretende esquivar una posible y nueva ofensiva judicial del Estado.
Con todo, la entidad que preside Neus Lloveras elaborará un manifiesto para ser leído ante todos los ayuntamientos para defender las instituciones catalanas.
Los republicanos recomiendan no poner en riesgo a los funcionarios y “actuar con inteligencia”