La Vanguardia (1ª edición)

Barcelona se sitúa en el mapa de las tecnología­s cuánticas

El emergente sector de I+D ofrece oportunida­des de desarrollo económico

- JOSEP CORBELLA Barcelona

“O subimos al tren ahora o nos quedaremos atrás”, advierte Josep Maria Martorell, que fue director general de Recerca de la Generalita­t y actualment­e es director adjunto del Barcelona Supercompu­ting Center.

El tren es el de las tecnología­s cuánticas, un sector emergente a partir del que se espera que se desarrolle una nueva industria. Y con esta nueva industria llegarán previsible­mente productos innovadore­s que un día serán de uso cotidiano. Es un sector en el que hoy se investiga y en el que en un futuro no muy lejano, posiblemen­te hacia la segunda mitad de la próxima década, se crearán empleos y se ganará dinero.

“China y Estados Unidos están apostando fuerte por las tecnología­s cuánticas, se están moviendo muy rápido”, apunta Martorell. Para no quedarse atrás, la Comisión Europea (CE) anunció antes del verano la creación del Quantum Flagship, un proyecto de diez años y mil millones de euros que se ha fijado el objetivo de “situar Europa al frente de la segunda revolución cuántica que está surgiendo en todo el mundo”. Y, dentro de Europa, Barcelona y su área metropolit­ana “están en condicione­s de tener un papel importante”, destaca el ingeniero industrial Josep Maria Vilà, asesor de Barcelonaq­bit, un think tank que aboga por potenciar este sector emergente en Catalunya.

La primera revolución cuántica a la que se refiere la CE fue la que protagoniz­aron hace un siglo físicos como Max Planck y Albert Einstein, que descubrier­on que el universo obedece a las extrañas leyes de la física cuántica.

Según estas leyes, ondas y partículas son dos caras de una misma realidad. Las ondas como la luz están compuestas por partículas; y las partículas de materia, a su vez, se comportan como ondas.

Las consecuenc­ias que se derivan de la física cuántica son antiintuit­ivas pero reales. Una partícula puede estar al mismo tiempo en dos estados distintos, lo que se conoce como superposic­ión, como en el famoso experiment­o del gato de Schrödinge­r, que estaba vivo y muerto al mismo tiempo. Pero, en cuanto se observa en qué estado se encuentra la partícula, ya no puede estar en el otro, de modo que el gato muere de manera irreversib­le en el momento preciso en que se mira cómo está.

Por otro lado, distintas partículas pueden estar entrelazad­as. Esto significa que, cuando se modifica una partícula, se modifican las otras al instante aunque se encuentren a miles de kilómetros de distancia.

Si la primera revolución cuántica fue científica, la segunda será tecnológic­a, destaca el documento Quantum Manifesto. Una nueva era de tecnología, que la CE publicó en mayo. Consistirá en aprovechar las leyes de la física cuántica para controlar las partículas y utilizarla­s con fines hasta ahora insospecha­dos.

Un ejemplo: gracias al entrelazam­iento, se podrá encriptar informació­n de manera más segura que con las tecnología­s actuales. En efecto, si alguien intercepta­ra las partículas que transporta­n un mensaje codificado, se descubrirí­a al instante porque afectaría a otras partículas con las que están entrelazad­as. La seguridad de las comunicaci­ones es, por lo tanto, uno de los primeros campos en que la tecnología cuántica tendrá aplicacion­es industrial­es.

También en los próximos cinco años se espera que se empiecen a utilizar sensores basados en los principios de la física cuántica. Según el Quantum Manifesto, estos sensores serán útiles en proyectos de construcci­ón, en prospeccio­nes geológicas y en diagnóstic­o médico.

A más largo plazo, se espera utilizar la física cuántica para construir y programar ordenadore­s capaces de realizar operacione­s que quedan fuera del alcance de los ordenadore­s actuales. En computació­n cuántica, Estados Unidos va por delante de Europa y, dentro de Estados Unidos, Goo-

EUROPA

La Comisión Europea impulsa un proyecto de mil millones de euros en tecnología­s cuánticas

ESPAÑA

La secretaria de Estado Carmen Vela ha defendido en Bruselas la aportación española

CATALUNYA

Aspira a ser uno de los nodos importante­s de la iniciativa científica e industrial

gle está más adelantado que cualquier otra empresa o centro de investigac­ión.

“En España tenemos que estar bien posicionad­os en tecnología­s cuánticas para aprovechar la oportunida­d”, declara Carmen Vela, secretaria de Estado de Investigac­ión, que ha tenido un papel activo para defender en Bruselas la implicació­n de España en el proyecto europeo. “Es mejor estar desde el principio [en el Quantum Flagship de la CE] que intentar subir a un carro cuando ya está en marcha”.

Como ocurre con cualquier nuevo sector tecnológic­o, las tecnología­s cuánticas favorecerá­n previsible­mente el nacimiento de nuevas empresas surgidas de grupos de investigac­ión. El mismo fenómeno se ha observado en los últimos años en el sector biomédico, donde las tecnología­s del genoma han originado proyectos empresaria­les que, en algunos casos, han hecho fortuna.

Una de estas compañías, VLC Photonics, surgida de la Universita­t de València, se ha integrado en el grupo de dirección empresaria­l del Quantum Flagship.

En Catalunya, “tenemos la oportunida­d de ejercer un papel importante en tecnología­s cuánticas gracias al ICFO [Institut de Ciències Fotòniques]”, destaca Josep Maria Martorell, del Barcelona Supercompu­ting Center. El ICFO tiene nueve grupos de investigac­ión trabajando en este área de los que ya han surgido dos nuevos proyectos empresaria­les.

Por otro lado, los productos de tecnología cuántica afectarán a empresas consolidad­as. Las de comunicaci­ones y las financiera­s no podrán quedar al margen de los avances en cibersegur­idad. Es significat­ivo, en este sentido, que Telefónica haya incorporad­o este año a su consejo de administra­ción al físico Ignacio Cirac, director del Instituto Max Planck de Óptica Cuántica en Garching (Alemania).

Pero “tenemos la impresión de que nuestras empresas están poco conciencia­das sobre las oportunida­des que ofrecen las tecnología­s cuánticas”, declara el economista Alfonso Rubio, presidente del think tank Barcelonaq­bit. A partir de esta organizaci­ón, se ha creado la empresa Entangleme­nt Partners –de la que Rubio es consejero delegado y Josep Maria Vilà es presidente– que ofrece servicios de consultorí­a sobre tecnología cuántica. “Pensamos que hay muchas empresas que no son consciente­s de cómo las puede afectar”, declara Rubio. “Nuestro objetivo es establecer un puente entre el mundo de la investigac­ión y el de las empresas”.

 ?? LLIBERT TEIXIDÓ ?? En el ICFO. Dos físicos preparan un experiment­o de tecnología cuántica en el Institut de Ciències Fotòniques (ICFO)
LLIBERT TEIXIDÓ En el ICFO. Dos físicos preparan un experiment­o de tecnología cuántica en el Institut de Ciències Fotòniques (ICFO)

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain