Los sueldos públicos, los más afectados por el ajuste de la crisis
Entre el 2008 y el 2014, a la caída salarial media del 0,7% se suma una inflación del 8,6%
El ajuste salarial producido durante la crisis fue más intenso de lo que han venido reflejando estadísticas como la Encuesta de Estructura Salarial. El nuevo índice de precios del trabajo (IPT), presentado ayer por el INE y basado en el seguimiento anual de los salarios de una muestra representativa de puestos de trabajo y no de promedios, refleja cómo en el 2014 los sueldos eran aún un 0,7% inferior a seis años antes. Así, hace dos años, cuando se dejaron atrás los momentos más duros de la gran depresión, los trabajadores acumulaban una reducción de su poder adquisitivo de en torno al 10% –ya que, mientras caía el sueldo de siete décimas, la inflación aumentó un 8,6%–. En Catalunya, la merma es aún mayor: los salarios bajaron un 1,2% mientras los precios subieron un 10,6%.
¿Quiénes han sufrido en mayor medida la rebaja de los sueldos durante la gran depresión? Por sectores de actividad, destacan los asalariados de los servicios públicos. En los ocho años analizados, los empleados públicos acumularon unas pérdidas en su nómina del 7,5%, reflejando el recorte aprobado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para el 2010, así como las sucesivas congelaciones y la supresión en el 2012 por parte del Ejecutivo de Mariano Rajoy de la paga de Navidad. El nuevo índice –basado en el coste salarial por hora– refleja que las caída más significativas se produjeron también entre el personal sanitario (-5,3%), los profesionales de la información y las comunicaciones (-4%) y los trabajadores de la educación (-3,8%). En cambio, entre el 2008 y el 2014, mejoraron las retribuciones de colectivos de tradicional precariedad y bajos sueldos como la hostelería (14,8%). Y en menor medida, la industria extractiva (5,2%) y otros servicios (4,2%).
En cuanto al nivel profesional, las ocupaciones de mayor cualificación son también las que han sufrido mayor rebaja, en especial en el caso de directivos y gerentes –con una parte significativa del salario de carácter variable–, al tener una rebaja acumulada del 7%. Le siguen administrativos (-4,5%) y técnicos (-3,2%). El mínimo alivio en el salario en estos seis años fue para trabajos no cualificados (3,7%), vinculados a la hostelería (3,3%) y artesanos (1,8%). Si se tiene en cuenta el tipo de contrato, en la tasa acumulada de variación salen mejor parados los temporales, con un incremento del 3%, frente a la caída de los asalariados indefinidos. El índice entre los temporales se muestra notables oscilaciones, con máximos anuales del 6,6% (2010), seguidos de caídas del -6,8% (2011). Por antigüedad, los más perjudicados son los asalariados con entre 11 y 20 años en la empresa (-4,3%), frente a los que llevan menos de un año (15,6%). En línea con estos registros, el sueldo de los ocupados de menos de 25 años se elevó un 8,1%, en comparación con la rebaja más fuerte (-1,7%), para los asalariados de entre 35 y 44 años.
La rebaja salarial del 2008 al 2014 fue más acusada en Catalunya, con una reducción del 1,2% –es decir, cinco décimas más que la media–. En todo caso, otras ocho comunidades registraron recortes superiores a la de los asalariados catalanes: desde el -4% de Andalucía al -1,5% de La Rioja. Sólo seis autonomías recuperaron o sobrepasaron el nivel salarial del 2008.
El nuevo índice de precio de trabajo mide la evolución del coste salarial sin verse afectado, como en el caso de la encuesta de estructura salarial (EES) y la de coste salarial, por los cambios por ejemplo en la proporción de asalariados temporales y fijos, o las horas trabajadas o el peso un determinado sector. Al tratarse de series de promedios, el denominado efecto composición se ve reflejado en el resultado junto a la variación de coste salarial. Así, la EES no refleja durante el periodo de recesión ni un sólo descenso anual en los sueldos medios, mientras que el índice de salarios registra tres, en el 2011, el 2012 y el 2013 (-1,5%, -1,6% y -0,3% respectivamente). El nuevo índice suaviza los repuntes producidos en este duro periodo económico: mientras la encuesta de estructura salarial cuantificó la variación de los sueldos en un 4,1% en el 2009 y un 1,1% en el 2014, el índice estrenado por el INE se quedó en el 1,5% y el 0,8%.