Invasión sudafricana
Los cultivadores de cítricos catalanes y valencianos han repartido esta semana naranjas y mandarinas en el paseo de Gràcia de Barcelona para dar a conocer la grave amenaza que supone la prórroga de entrada de estas frutas procedentes de Sudáfrica con destino a los mercados europeos y que en su mayoría desembarcan en puertos españoles. Según Carles Roig, del sector Cítricos de UP, Bruselas permite la entrada sin aranceles de más de medio millón de toneladas de cítricos sudafricanos justo en el momento preciso de la primera comercialización de la producción española. “Es un instrumento evidente de los intermediarios para presionar los precios en origen a la baja en perjuicio de nuestros productores”. La nueva concesión arancelaria perjudicará principalmente a los citricultores catalanes y valencianos, dado que el Estado español es el principal proveedor de naranjas de la Unión Europea. En el 2015 exportó al mercado europeo 1,6 millones de toneladas, del total de 2 millones de toneladas importados por los países europeos. Según Roig, el riesgo no sólo es económico, también se pueden importar enfermedades como la Citrus Black Spot, conocida como la mancha negra. En el 2015 las autoridades europeas detectaron 45 contingentes de cítricos con elementos nocivos.