BBVA alerta del efecto contagio del alza del SMI
BBVA Research, servicio de estudios del BBVA dirigido por Rafael Doménech, pidió ayer vigilar el incremento del 8% del salario mínimo interprofesional (SMI) aprobado por el Gobierno para este año –sube hasta los 707,6 euros– por el posible efecto contagio en el resto de salarios, especialmente en aquellos más próximos al salario mínimo. Doménech advirtió que, aunque su impacto será “limitado” sobre el empleo y el crecimiento, el alza puede reducir la probabilidad de empleo de ciertos colectivos. En opinión de Doménech, en un entorno de elevada tasa de paro, los incrementos “generalizados y sostenidos” de los salarios reales por encima de la productividad, “podrían ralentizar la recuperación del empleo e intensificar la desigualdad entre aquellos que tienen un puesto de trabajo y los que no”. Según el economista, las subidas salariales “son bienvenidas y cuanto más altas sean mejor”, pero siempre tienen que ir ligadas a incrementos de productividad y permitir que se sigan reduciendo las todavía elevadas tasas de desempleo. En este sentido, Doménech marcó la necesidad de tener en cuenta la heterogeneidad de las empresas, ya que en las que crece el empleo y la productividad es donde debe producirse un aumento salarial, mientras que otras puede que no estén “en condiciones de permitirse esas mismas subidas salariales”.