Ganar espacio en los pasillos
de terrazas que podrá haber. La regulación se deberá pactar con el área de mercado y el distrito de Ciutat Vella.
Entre las medidas que se podrán aplicar en breve, antes de Semana Santa, está la de prohibir el acceso a grupos de 15 personas o más. Se trata de una restricción que se puso en marcha en el anterior mandato. En el 2015, se fijó una limitación de entrada los viernes y los sábados desde la apertura del mercado hasta las 15 horas para que los clientes que fueran a hacer la compra no tuvieran que encontrarse con un mercado masificado de turistas. Pero la medida no tuvo mucho éxito. Era habitual ver que los grupos de turistas se dividían para acceder al mercado y se volvían a juntar en el interior.
La concejal del distrito de Ciutat Vella, Gala Pin, reconoció que la iniciativa no había funcionado como se esperaba, pero admitió que había sido efectiva para establecer cierto control. A partir de abril se contratará dos agentes cívicos para que informen a los visitantes de la normativa vigente y se reforzará el sistema de vigilancia. Además, se amplían las restricciones a grupos a jornada completa los viernes y sábados de abril a octubre desde la apertura del mercado hasta su cierre.
Otra de las iniciativas, también con escasa concreción, para intentar mejorar la circulación interior en los pasillos del mercado es la de trasladar y “rescatar” puestos, es decir comprarlos. Pin explicó que estos deberían estar situados en los cuatro cuadrantes del mercado para poder esponjar ciertos espacios. Esto, según continúo Collboni, evitaría las actuales masificaciones. Sin embargo, al ser preguntado por el número de comercios que el Ayuntamiento debería comprar –en el caso de que algún vendedor quiera desprenderse de su puesto– no quiso aportar ninguna cifra. “Se está negociando ahora”, apuntó.
El plan de “recuperación de la Boqueria para los ciudadanos” –tal y como lo definió Collboni– prevé una inversión de 3,5 millones de euros en la mejora del edificio. Se trata de un mercado que no ha sufrido nunca una remodelación integral, como sí ha pasado ya con la mayoría de las grandes instalaciones comerciales públicas de la ciudad.
Su situación y el número de visitantes hace imposible una reforma de envergadura, pero la intención del Ayuntamiento es adecentar por lo menos su imagen. La principal medida que se llevará a cabo es la pavimentación total del mercado. Durante una semana del año que viene la instalación permanecerá cerrada para llevar a cabo estos trabajos que, según avanzó Ballarín, son viables en siete días. También se instalará una valla perimetral del recinto, se mejorará la iluminación y se limpiará el techo de la cubierta y la fachada de vidrio de las oficinas. Esta es una de las demandas de los comerciantes, que quieren que las instalaciones estén más limpias.
Está previsto limpiar la cubierta y diseñar una valla perimetral para el mercado