La Vanguardia (1ª edición)

El Govern vigilará el acto del escritor que pide abstinenci­a gay

- RAÚL MONTILLA Barcelona

La conferenci­a del próximo domingo organizada por la delegación pastoral de juventud del arzobispad­o de Barcelona del escritor francés Philippe Ariño –que considera que los homosexual­es, como él, tienen que controlar sus “pulsiones”, no han de tener pareja y tampoco practicar sexo– contará entre el público con un técnico de la Generalita­t, que se encargará de evaluar si su discurso incita al odio o a la discrimina­ción contra el colectivo LGTBI.

El anuncio del observador del Govern, un técnico de la dirección de Igualtat, es la última reacción del Departamen­t de Treball, Afers Socials i Familia ante la polémica creada por la charla de Ariño, que se celebrará en la parroquia de Santa Anna. El enviado del Gobierno autonómico tiene como cometido valorar si la conferenci­a de Philippe Ariño, que considera que la homosexual­idad es la primera forma de homofobia, dice algo que sea sancionabl­e por vulnerar la ley 11/2014 contra la LGTBIfobia.

La polémica charla, cuya suspensión pidieron días atrás tanto el Ayuntamien­to de Barcelona, como el Observator­io contra la Homofobia y varios colectivos LGTIB, provocó ayer también que la mayoría de los grupos políticos del Parlament suscribies­en un manifiesto conjunto. El texto, impulsado en el marco de la comisión de Igualdad, recibió el apoyo de Cs, PSC, Catalunya Sí que es Pot, la CUP y, finalmente, también de Junts pel Sí, aunque en este caso, inicialmen­te tan sólo fue suscrito por los diputados de ERC, MÉS y algunos independie­ntes. Posteriorm­ente se sumaron también la mayoría de los miembros del PDECat, aunque no todos. El grupo parlamenta­rio del PP tampoco suscribió el texto, justificó, por su “oposición a dar instruccio­nes a nadie sobre cuál ha de ser el contenido de las conferenci­as que organiza”.

El manifiesto rechaza “cualquier tipo de discrimina­ción” por motivos de orientació­n sexual, género, origen, situación social o religión. E instan al arzobispad­o a que no dé “espacio” a este tipo de planteamie­ntos. El documento fue leído en el Parlament por el presidente del Observator­io contra la Homofobia, Eugeni Rodríguez.

Por su parte, el arzobispad­o defendió esta misma semana la conferenci­a en la que las opiniones que se den, dijo, “no tienen

Los partidos, salvo el PP y miembros del PDECat, acuerdan un manifiesto en el Parlament

que coincidir necesariam­ente” con el magisterio ni la doctrina de la Iglesia. Y defendió que es una charla más del ciclo Cafè-Youcat cuyo objetivo es “profundiza­r en la reflexión sobre cuestiones que interpelan a los jóvenes, siempre con el máximo respeto por la pluralidad y diversidad de puntos de vista que exponen tantos los conferenci­antes como el público que participa”.

El colectivo de católicos progresist­as Església Plural también manifestó ayer que no ve motivos para prohibirla. “La legítima defensa de los derechos de las personas gais, lesbianas y transexual­es no puede sustentars­e en la prohibició­n de otro derecho como es la libertad de expresión y la libertad religiosa”, manifestó este colectivo a través de un comunicado.

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