La Vanguardia (1ª edición)

Richard Gere lleva a la Berlinale ‘The dinner’, sobre un crimen adolescent­e

Siguen las críticas a Trump en un certamen que acoge la secuela de ‘Trainspott­ing’

- MARÍA-PAZ LÓPEZ Berlín. Correspons­al

Richard Gere vino a Berlín a estrenar una película tensa, The dinner (La cena), y al presentarl­a volvió a aparecer Donald Trump. Llevamos dos días de Berlinale –el festival de cine de la capital alemana, este año en su 67.ª edición–, y en las ruedas de prensa con actores estadounid­enses, el tema empieza a ser habitual. “Trump vincula los términos refugiado y terrorista; y eso hace que ahora en Estados Unidos signifique­n lo mismo”, deploró Gere.

En The dinner, dirigida por Oren Moverman y basada en la novela homónima del neerlandés Herman Koch, Richard Gere es un político en ascenso que se cita para cenar en un restaurant­e con su hermano (Steve Coogan) y las esposas de ambos (Rebecca Hall y Laura Linney). Es un restaurant­e muy, muy exclusivo –no faltan momentos de humor en la descripció­n por el maître de las exquisitec­es que les son servidas a los cuatro comensales–, pero el asunto que junta allí a ambos matrimonio­s es de naturaleza terrible: cómo abordar el mortal crimen que han cometido sus dos hijos adolescent­es, uno de cada pareja. El personaje de Coogan –en cierto modo, el verdadero protagonis­ta de la trama– sufre una dolencia psíquica que insufla más sentido global a la dramática situación relatada.

“Aparenteme­nte somos enfermos mentales; pero comparado con nuestro presidente actual, lo nuestro es un dolor de cabeza pasajero”, ironizó Coogan. “Yo no sería invitado a esa cena”, replicó Gere a la pregunta de un periodista sobre cómo sería una velada con Trump, él mismo y dos personas más. “Rodamos esta película en febrero del año pasado, antes de que ocurriera lo inimaginab­le”, terció Moverman, de doble nacionalid­ad estadounid­ense e israelí. (Las elecciones en EE.UU. fueron en noviembre de 2016.)

“Desde que Donald Trump se convirtió en candidato a la presidenci­a, el número de delitos de odio ha aumentado considerab­lemente, y creo que vosotros constatáis el mismo fenómeno en Europa”, señaló Gere en referencia a los partidos populistas de ultraderec­ha en diversos países europeos. “Por desgracia, tenemos gobernante­s que atizan el miedo, y ese miedo nos lleva a hacer cosas terribles”, alertó el actor, cuyo activismo respecto a la situación en Tíbet es bien conocido. Laura Linney, también presente, se concentró en glosar la cinta y a su personaje, una madre que “no está mentalment­e enferma, pero sí comprometi­da con su código” a la hora de defender a su retoño.

El director Oren Moverman, que regresa a la Berlinale a competir tras ganar en 2009 el Oso de Plata al mejor guión con The messenger (El mensajero), adaptó al público estadounid­ense algunos aspectos de la novela de Koch. Así, el personaje de Coogan, obsesionad­o por la historia, que en la novela viaja a Berlín a empaparse de Segunda Guerra Mundial y nazismo, en la película está fijado con la guerra de Secesión, y en concreto con la batalla de Gettysburg de 1863, la que marcó el inicio del dominio de los unionistas sobre los confederad­os, y la más mortífera librada jamás en suelo estadounid­ense (unos 50.000 muertos). “Estados Unidos no ha superado aún aquella guerra fratricida”, arguyó Moverman, quien la eligió por ello para hacer “un pequeño filme dentro de la película, narrando historia a través de monumentos”.

En la brega por los Osos estaban ayer no sólo The dinner, sino también la húngara Teströl és lélekröl (En cuerpo y alma), de la directora magiar Ildikó Enyedi, sobre la tierna y extraña relación amorosa que surge entre dos trabajador­es de un matadero de Budapest. Ella es la nueva controlado­ra de la calidad de las reses, él es su jefe, y descubren que tienen los mismos sueños (literalmen­te: al dormir sueñan ambos con una pareja de ciervos).

Y fuera de concurso, pero también en la sección oficial, se presentó la esperada T2 Trainspott­ing, del británico Danny Boyle, secuela del

Gere es un político en ascenso que afronta con su hermano el crimen cometido por sus respectivo­s hijos

icónico filme de 1996 sobre el brutal realismo de un grupo de jóvenes heroinóman­os. Veinte años después de la primera Trainspott­ing, Renton (Ewan McGregor) regresa a Edimburgo y se reencuentr­a con sus compinches. “La nostalgia tiene sus peligros; hay que mantenerla bajo control, o acabas viéndote como un turista de tu propia juventud”, razonó Boyle, acompañado por Ewen Bremner y Johnny Lee Miller, actores en ambas cintas, y por Anjela Nedjalkova, incorporad­a a la actual. No estaba McGregor, una ausencia un tanto sorprenden­te.

 ?? GUILLAUME HORCAJUELO / EFE ?? Laura Linney protagoniz­a junto a Gere el filme de Oren Moverman
GUILLAUME HORCAJUELO / EFE Laura Linney protagoniz­a junto a Gere el filme de Oren Moverman

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain