Montseny, la marca nevada
Perdona, ¿para ir a la montaña del Montseny?”, pregunta una mujer desde el asiento del copiloto, a través de la ventana bajada. El parking de Collformic, que da acceso al Matagalls, está lleno. Los coches dan media vuelta al ver que no queda ni un sitio, y se forman atascos fenomenales a más de mil metros de altura, en plena naturaleza. Los domingueros que han logrado aparcar se creen excursionistas siberianos o, al contrario, actúan como si no estuviéramos a tres grados centígrados, y se disponen a ver la nieve en tejanos. La nieve: precipitación de pequeños cristales de hielo provenientes de la congelación de partículas de agua suspendidas en la atmósfera, trending topic de la meteorología, fenómeno extraordinario en estas latitudes, flipe absoluto para los que sólo la han visto en las películas, tormento para los que tienen que aguantar aglomeraciones cada fin de semana que la nieve cuaja.
Conversación pescada en el hostal Montserrat, en el pueblo llamado Montseny: “Le he pedido al alcalde que hable con los de TV3 para que los hombres del tiempo especifiquen; la gente ve que ha nevado en el Montseny y apunta la palabra Montseny en el GPS, llegan hasta aquí sin saber que se referían al macizo”, el más alto de la cordillera prelitoral catalana. Hace dos semanas –explica la misma persona–, tardó veinticinco minutos en recorrer los doscientos metros que separan el centro del hostal. En el suelo de la carretera, aún hay un resto de caminos de procesionaria aplastados por todos los neumáticos que atropellaron a las orugas.
Montseny, el pueblo, está muchos metros por debajo del Turó de l’Home, Les Agudes y el Matagalls, que son las cimas del Montseny, el macizo. Familias enteras llegan al pueblo, y se decepcionan cuando ven que no hay nieve. La parte positiva se la llevan los restaurantes del lugar; ventajas e inconvenientes de la metonimia, por la que la parte adopta el nombre del todo o viceversa.
BCN World ha hecho lo mismo que la franquicia de restaurantes de KFC. Antes se llamaba Kentucky Fried Chicken, pero resultó que el pollo frito no era pollo de verdad. BCN World se ubicará en la provincia de Tarragona, así que llamarla Barcelona World era engañoso (como si no lo fuera la palabra World). A veces hay una intención, en el hecho de convertir un lugar en una marca, pero el resultado no es exactamente el esperado. Sería el caso de la marca España. El Montseny es la marca nevada de los barceloneses, lo que no implica que sea una marca blanca.
Pienso en los domingueros que irán llegando y llenando Barcelona cada vez más, dejándose guiar, sin saber muy bien dónde están, si en la ciudad de playa y Gaudí, el parque de atracciones o Las Vegas del Mediterráneo. No buscarán nieve, sino todo lo contrario. Vendrán en busca precisamente de eso que los propios residentes nunca reconocerían como su hogar.
Pienso en los domingueros que irán llegando y llenando Barcelona cada vez más, sin saber muy bien dónde están