Rajoy limita el diálogo a la financiación y los servicios
El líder del PP avisa a Puigdemont que no piensa hablar de un referéndum Se dirige a los catalanes “engañados en su buena fe” por el “señuelo” del Govern Define la independencia como “una amputación terrible y dolorosa”
Resuelta la reordenación interna del partido con los cambios mínimos que colocan a Cospedal y a Maillo al frente del PP, Mariano Rajoy volvió a los retos que le esperan como presidente del Gobierno, y entre ellos, ocupando un lugar especial e importante, el proceso soberanista. Sólo así se entiende que dedicara una buena parte de su discurso de clausura del XVIII congreso de los populares a “la situación en Catalunya”, que incluyó en “el capítulo del diálogo”.
Y eso que, si en algo abundó el presidente del Gobierno, fue en “dejar claro” de qué no está dispuesto a dialogar: de la unidad de España, de la soberanía nacional, de la igualdad de los españoles. Lo repitió una y otra vez de distintas formas y en lo que fue una respuesta al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que le pidió recientemente sentarse a una mesa. Rajoy está dispuesto a hablar de financiación, infraestructuras, servicios sociales, pero no a “negociar una ilegalidad”.
“Nadie, mucho menos un resrepresentantes ponsable político, puede reclamar o exigir al gobierno que incumpla la Constitución y la ley”.
Lo dijo de muchas maneras, todas para llegar a una conclusión: el Gobierno no está dispuesto a hablar de nada que tenga que ver con el proceso y la convocatoria del referéndum independentista.
“Nadie nos puede pedir que seamos cómplices de esa arbitrariedad”. Y por lo tanto no hay nada que negociar cuando desde la Generalitat se plantea que la alternativa es referéndum o referéndum: “No vamos a admitir la celebración de un referéndum que prohíbe nuestra Constitución, que busca la independencia de Catalunya y la ruptura de España”. Sin embargo, para Rajoy, la operación diálogo puesta en marcha desde el Gobierno con Soraya Sáenz de Santamaría como principal protagonista no ha fracasado ni se ha agotado antes de empezar. El presidente del Gobierno celebrará su reunión con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, cuando la situación lo aconseje.
“Hablamos con todos los que quieren hablar, ya sean fuerzas políticas, administraciones públicas o de la sociedad civil”, dijo Rajoy en referencia a los encuentros que con organizaciones catalanas y los partidos no independentistas lleva a cabo la vicepresidenta del Gobierno.
Rajoy incluye también en el diálogo a la Generalitat, pero marca los asuntos sobre los que quiere hablar con el Govern catalán: infraestructuras, financiación autonómica, los