Un All Star de récord
El ala-pívot de los Pelicans exprime la falta de defensas para sumar 52 puntos
El partido de las estrellas de la NBA, celebrado este año en Nueva Orleans, finalizó con dos nuevos récords, el de número total de puntos, 374 entre los dos equipos, y el de anotación individual, batido por Anthony Davis con 52 puntos que superan los 42 obtenidos por Wilt Chamberlain en 1962.
Las imágenes dicen muchas cosas. Están colgadas en las redes sociales. Vemos a unos tipos saltando y machacando el aro y a otros contemplándolos desde un palmo de distancia.
Steve Kerr, entrenador del equipo del Este, lo dejaba muy claro en la víspera. Un periodista le preguntó: –¿Qué espera del partido? Y él contestó: –No habrá defensas. Es lo que tiene el All Star, el Partido de las Estrellas de la NBA. Nadie va a arriesgar un tobillo o una rodilla. Como si estuvieran jugando los Harlem Globetrotters.
Se abren puertas atrás. Todo es un correcalles. Las defensas jamás están montadas. Se suceden los mates, los alley-hoops y los triples. No hay codazos bajo los aros. Apenas se registran faltas personales. El partido discurre de puntillas.
Durante un descanso, Kyrie Irving y Kyle Lowry se entretienen conversando con Bill Russell, Willis Reed y Julius Erving, tres leyendas. Nadie está escuchando las instrucciones del técnico.
Jeff Duncan, de NOLA.com, escribe: “Anthony Davis anotó 52 puntos, superando los números que Wilt Chamberlain había sumado en 1962 (42 puntos). Pero será mejor que la marca quede registrada en lápiz en el libro de los récords. Está garantizado que no durará otros 55 años...”.
El resultado es elocuente. Ganó el Oeste: 192-182. También es un récord de anotación: 374 puntos. La otra plusmarca era del año pasado. También había ganado el Oeste: 173-196 (369).
Entonces, era la despedida de Kobe Bryant.
Este era el homenaje a Anthony Davis, la estrella local, el ala-pívot de Nueva Orleans Pelicans. A los diez segundos ya había anotado por primera vez. Luego hizo de palomero. Se pegó al aro rival y esperó a que le abastecieran. Los balones le iban llegando. Nadie le perturbaba. Jugaba en casa. Era su día.
Marc Gasol (32) se llevó su parte. En la tercera aparición entre las estrellas, acarició la triple figura. Sumó diez puntos y diez rebotes y facturó ocho asistencias. También logró un robo y un tapón. Hizo todo eso en 21 minutos. Nadie aparecía enfrente para frenar sus embestidas. Todos estaban pensando en su propia jugada ofensiva. A ver quién registra un momento inolvidable. Quién ofrece un movimiento nunca visto antes.
“Ha sido fabuloso. Lo he hecho por los Pelicans y por los organizadores”, dijo Davis, cuyo rostro colgaba de los rascacielos de la ciudad. Un reclamo para mitómanos. A pie de pista, le aplaudían Ronaldinho, el trompetista Trombone Shorty y Win Butler, líder de Arcade Fire.
Listos para contemplar la procesión de los egos.
MARC GASOL El pívot de los Grizzlies rozó la triple figura: diez puntos, diez rebotes y ocho asistencias