Concienciar
Hemos tenido una semana cargada de emotivos actos destinados a concienciar –tanto a mandatarios como a la población en general– sobre la necesidad de acoger refugiados sirios, un éxodo de magnitudes no vistas desde la Segunda Guerra Mundial, al menos que afecte a Europa y sus proximidades, aunque desgraciadamente África (el continente olvidado) sí ha vivido crisis humanitarias terribles, y muchos conflictos todavía siguen activos.
El Palau Sant Jordi se llenó en el concierto solidario y la manifestación del sábado unió a más de cien mil personas bajo el mismo lema. Aunque yo también me quedo con los comentarios de un responsable de la Generalitat en materia de inmigración... Este señor manifestaba que entiende el fervor solidario, pero que cabe preguntarse si tenemos los medios adecuados para acoger y, en ese caso, si podríamos garantizar unas condiciones de vida aceptables para estos damnificados.
Ciertamente no somos Alemania ni Suecia, no disponemos de los mismos recursos, y encima tenemos que afrontar en estos momentos una bolsa de pobreza autóctona, todavía reducto de la crisis económica. Según un reciente estudio, cientos de miles de niños se encuentran en esta situación de necesidad de recursos básicos para una vida decente.
JULIÁN RIBAS FERRER
Barcelona