Protesta por la presencia del ejército en Girona
El alcalde de Celrà tacha los ejercicios de “ataque a la democracia” y los militares recuerdan que son habituales
El ejército español realizó ayer los ejercicios militares previstos en el macizo de las Gavarres, entre Celrà y Girona, a pesar de la oposición que habían mostrado los alcaldes de estos dos municipios al considerarlos una “provocación” y una “grave irresponsabilidad”. Para protestar por su presencia, unas 150 personas, entre las que había políticos de ERC y de la CUP, se manifestaron en dos marchas simultáneas que salieron de Girona y Celrà y que culminaron en el fronterizo castillo de Sant Miquel, donde se colgó una pancarta con el lema “¡Que se vayan! Basta de maniobras militares”. Los manifestantes y los miembros del ejército que participaron en ese ejercicio militar, en el que recorrieron 25 kilómetros durante cinco horas por caminos rurales, en grupo y con el armamento individual en posición de transporte, no se encontraron en ningún momento. Quien más cerca estuvo fue el alguacil de Celrà, que se dirigió al castillo de Mabarrera, de titularidad municipal, donde fueron avistados los soldados, para hacerles entrega del bando municipal que prohibía su presencia cuando ya se habían ido.
El alcalde de Celrà, Dani Cornellà (CUP), calificó la presencia de soldados de “represalia y ataque a la democracia” después de que en noviembre el Consistorio aprobara por unanimidad una moción en la que se pedía el cese de las maniobras en espacios no estrictamente militares. Cornellà explicó que están trabajando en la creación de una red de municipios, entidades y partidos políticos en pro de la cultura de la paz y la desmilitarización de las comarcas de Girona.
“Estoy en contra de todos los ejércitos, quisiera que el dinero destinado se invierta en salud, educación o investigación”, afirmaba Joan Colomer, uno de los asistentes a la marcha, que transcurrió de forma pacífica y que contó, entre otros, con la presencia de diputados en el Congreso y senadores de ERC. La formación republicana ha pedido la comparecencia de la ministra Dolores de Cospedal en la comisión de Defensa para que dé explicaciones sobre las maniobras.
El coronel de la base de Sant Climent Sescebes explicó que el ejercicio, en el que participaron menos de los 80 soldados previstos inicialmente, es una marcha de endurecimiento cuyo objetivo es mejorar la preparación física y la orientación de la tropa que no implica fuego real. Aseguró que este tipo de marchas, que se repetirán, son habituales. Recordó que el año pasado se realizaron más de un centenar en municipios de Girona y Barcelona, que el lugar elegido es un espacio público abierto a todos los ciudadanos y que la ley los ampara.
ERC ha pedido a la ministra de Defensa que dé explicaciones en el Congreso sobre las maniobras