Del juzgado al Bay Arena
Lucas Hernández viaja hoy en avión privado en cuanto acabe su juicio rápido
La lesión de Diego Godín y la baja forma de José María Giménez, que no ha jugado un minuto desde que se lesionó en Vitoria el 28 de enero, han llevado al Atlético a tomar una decisión drástica y sin precedentes en el club para el partido de esta noche ante el Bayer Leverkusen. Lucas Hernández, el tercer central de la plantilla y titular en los últimos dos partidos, volará en avión privado al aeropuerto de Colonia en cuanto el titular del juzgado pronuncie el visto para sentencia del juicio rápido señalado para las 11 de la mañana de hoy por la pelea que tuvo lugar en el domicilio de Lucas entre éste y su ex novia, Amelia Lorente, en la madrugada del 3 de febrero. La fiscalía pide siete meses de privación de libertad para el jugador y seis meses para la ex novia. Trasladar al jugador a Alemania le costará al club unos 10.000 euros.
El Atlético presentó la semana pasada un recurso ante el juzgado para intentar retrasar la comparecencia de su jugador, pero el juez lo rechazó y mantuvo la fecha prevista. No se sabe lo que puede durar la vista, ni siquiera si ésta empezará a la hora prevista pues muchas veces hay retrasos en las mismas. El abogado del jugador intentará agilizar todo lo que pueda los trámites. En cualquier caso, un avión privado estará esperando a Lucas dispuesto a partir en cuando sea posible para Colonia en un vuelo de unas dos horas de duración. Lo previsto es que Lucas se incorpore a media tarde a la concentración del Atlético en un hotel de Colonia, pero si se fuera con el tiempo justo el plan B es llevar al jugador directamente al Bay Arena, separado apenas 21 kilómetros del aeropuerto de Colonia.
El Atlético aguardará a la sentencia en firme para pronunciarse sobre el futuro de su jugador, de 20 años, uno de los de más proyección de la plantilla. Por ahora, sólo ha emitido un comunicado pidiendo la presunción de inocencia.
La pelea entre Lucas Hernández y su ex novia se produjo a las dos y media de la madrugada, cuando el jugador regresó a su domicilio, un chalet en una urbanización de Las Rozas y fue recriminado en el jardín por Amelia. La chica, de 29 años y con la que el jugador convivía desde hacía cinco meses, se introdujo en el vehículo y ahí comenzó la pelea, primero a gritos y luego se llegó a las manos.
Según el atestado policial, la chica arañó a Lucas en la cara y comenzó a rayar el coche con unas llaves. El jugador respondió propinando a Amelia varios golpes en la mandíbula, el labio y el cuerpo, que le causaron hematomas, una contusión dorsal, un traumatismo torácico y laceraciones superficiales que requirieron una primera asistencia y de las que se curó en cuatro días. Ninguno de los dos presentó denuncia contra el otro, pero el fiscal abrió diligencias de oficio.
El parte médico del futbolista señala que Lucas Hernández sufrió “erosión con escoriación en la región media facial derecha, erosiones en forma de arañazos en la región lateral derecha del cuello en número de tres, dos de ellas paralelas entre sí, oblicuas dirección descendente, y otra erosión cervical horizontal, precisando para su curación primera asistencia facultativa”.
Diego Simeone no habló ayer en Alemania sobre el central, al que incluyó en la convocatoria. Sí que lo hizo el pasado fin de semana, la víspera del partido en Gijón ante el Sporting, cuando señaló en rueda de prensa: “¿Por qué no va a estar Lucas en Leverkusen? Hasta donde yo sé es un futbolista que está a disposición del equipo”. En Gijón Lucas ya fue titular.
El club colchonero presentó un recurso para posponer la citación, pero fue rechazado