“Sé que asumo una alta responsabilidad”
“Es una responsabilidad para mí formar parte del Popular, una entidad muy relevante para la economía española y soy muy consciente de la alta responsabilidad que asumo como presidente del banco”. Con esta escueta y genérica frase, Emilio Saracho inauguró ayer su mandato como presidente del Banco Popular, apenas unos minutos después de ser nombrado por el consejo de administración. Según explicó el vicepresidente Roberto Higuera en la junta de accionistas, Saracho llega al Popular después de que el consejo hiciera un profundo análisis de candidatos. “El consejo de administración cree que es el presidente que necesita el banco en estos momentos”, dijo Higuera. El directivo, procedente de JP Morgan, lleva semanas trabajando en su plan, que empezará a ejecutar de inmediato. El banco tiene que elegir entre buscar un comprador o hacer un último esfuerzo por mantenerse independiente. Esta opción supone la salida a bolsa de Sunrise –una inmobiliaria propia con activos por unos 6.000 millones de euros y con socios externos–, la venta de filiales en el exterior o... una nueva ampliación de capital. Esto último equivale, en la práctica, a la primera opción, ya que sólo podría salir adelante con una fortísima dilución de los accionistas actuales, que dejarían el control a las entidades que inyectaran los nuevos fondos.