La Vanguardia (1ª edición)

Uber investiga demandas de acoso sexual en la empresa

- BARCELONA

AP y Bloomberg Uber inició el lunes una investigac­ión urgente por una demanda de acoso sexual de una exingenier­a que decidió abandonar la compañía al ver cómo sus acusacione­s no tenían respuesta por parte de la empresa. La demandante en cuestión fue Susan Fowler Rigetti, quien aseguró en su blog que durante el tiempo en la empresa su jefe le solicitó favores sexuales, y aunque ella lo comunicó a sus superiores, estos no quisieron tomar cartas en el asunto. Travis Kalanick, máximo ejecutivo de la compañía, se pronunció en Twitter para afirmar: “Lo que se describe aquí es abominable y va en contra de todo lo que creemos. Cualquiera que se comporte de esta manera o piense que esto está bien será despedido”.

Fowler afirmó en su blog que empezó a trabajar como ingeniera para Uber en noviembre del 2015 en San Francisco. En sus primeros días de trabajo relata que su jefe le mandó varios mensajes “fuera de lugar” a través del chat de la compañía. Ante esta situación decidió conservar esas capturas de pantalla para denunciarl­o ante recursos humanos. Cuando la empleada comunicó los hechos a los gerentes de recursos humanos, estos le dijeron que su jefe era un trabajador de alto rendimient­o para la empresa y que preferían no castigarle, por lo que los hechos quedaron como un “error inocente”. En su cuenta, Fowler apuntó que conocía casos similares dentro de la misma Uber y que el mismo gerente también estaba implicado en algunos de ellos.

Susan Fowler decidió abandonar la empresa y ahora trabaja en Stripe, una start-up de pagos. El director ejecutivo de la compañía asignó a la directora de recursos humanos Liane Hornsey para llevar a cabo una urgente investigac­ión sobre las acusacione­s.

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