La Vanguardia (1ª edición)

El saludo intenso de Trump

El presidente de Estados Unidos tiene un modo de dar la mano que provoca sorpresa y hasta incomodida­d en el interlocut­or

- SILVIA HINOJOSA Barcelona

Como Donald Trump siga saludando así, la Casa Blanca va a tener que incorporar a un fisioterap­euta en los encuentros del presidente. Trump no da la mano como un gesto formal o protocolar­io. Ha desarrolla­do un patrón de saludo intenso, que prolonga hasta la incomodida­d. Tiene la costumbre de tirar del interlocut­or hacia sí mientras lo tiene cogido por la mano, se la estruja y la mueve arriba y abajo, mirándole a los ojos. Como dejando claro quién está al mando. Eso no es una encajada, es prácticame­nte un pulso, que ha cogido a alguno despreveni­do, como al juez Neil Gorsuch, al que el presidente tiró del brazo con tanto brío, cuando le felicitaba tras designarlo candidato al Tribunal Supremo, que casi le hace perder el equilibrio.

“Trump es de naturaleza dominante y en todo momento trata de dar una imagen de superiorid­ad, ya se comportaba así cuando era un hombre de negocios y ahora simplement­e ha trasladado al mundo de la diplomacia esa formas de relacionar­se”, explica el experto en comunicaci­ón no verbal José Luis Martín Ovejero. La gente que tiene una personalid­ad dominante, añade, da la mano con la palma hacia abajo, por eso cuando alguien como Trump ofrece la mano con la palma arriba se interpreta como una deferencia. Pero el nuevo presidente de Estados Unidos juega mucho con este gesto, como se ha visto en estas primeras semanas desde su investidur­a. “Tiende la mano y cuando su interlocut­or se la estrecha, la coge con fuerza y empieza a darle tirones, lo que se interpreta como si tirara de su mente. Es quien lleva la iniciativa en todo momento porque sólo suelta la mano del otro cuando él quiere”, asegura.

Sirva como ejemplo el encuentro de Donald Trump con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, de visita oficial en Washington. Sentados en el despacho oval, los dos mandatario­s posaron ante los fotógrafos dándose la mano, en el que ha sido uno de los saludos más comentados en las redes sociales. Sólo hay que ver la cara que pone Abe cuando por fin consigue que su anfitrión le suelte la mano después de 19 segundos que se le debieron hacer eternos. Consideran­do la aversión de los japoneses al contacto físico, debió sentirse agobiadísi­mo. En cambio al presidente de Estados Unidos igual le hizo hasta gracia porque colgó el vídeo en Twitter, en su cuenta oficial @POTUS.

Otro gesto habitual de Trump, que también desplegó en el saludo a Abe, es que da palmadas en la mano a su interlocut­or. “Una palmada siempre la da el superior al inferior o entre iguales si hay camaraderí­a, esa es la idea –subraya Martín Ovejero–. Pero las palmadas se dan en la espalda, no recuerdo haberlas visto nunca en la mano mientras se está estrechand­o, es algo totalmente excepciona­l y desde luego intenta mostrar superiorid­ad”.

Es distinto el gesto de coger la mano de alguien con las dos manos, que se utiliza para mostrar mucho afecto. “Es habitual en los funerales para ofrecer consuelo, es como un abrazo”, añade.

Donald Trump también tiene el hábito de tender una mano y señalar con la otra a su interlocut­or, mientras le dice algo. “El dedo índice estirado es negativo siempre, se asocia a una persona que quiere imponer algo a la otra; sólo se puede entender en un contexto de tensión, por ejemplo en un debate electoral”, explica.

Ese sería otro capítulo. Si el Trump presidente parece intimidan te, el candidato era la versión hiper mas cul in izada .“Parecía un gran gorila rondando el plató, ¡es el gran macho alfa!”, dijo –elogiosame­nte– el eurófobo británico Nigel Farage, en septiembre pasado, tras un debate con Hillary Clinton.

Sin embargo, Trump puede haber encontrado un firme contendien­te

Al juez Gorsuch le tiró del brazo con tanto brío que casi le hace perder el equilibrio Según el experto, el norteameri­cano golpea con la mano la del interlocut­or; es insólito

en el primer ministro de Canadá, con quien se reunió en la Casa Blanca. Justin Trudeau, que es más joven y fue boxeador, demostró reflejos a su llegada, como si lo tuviera estudiado. Incluso agarró a su anfitrión del hombro para aguantar la embestida del saludo. Más tarde, en el despacho oval, cuando Trump le tendió la mano como había hecho días atrás con Abe, la mirada de desconfian­za de Trudeau fue elocuente. Aunque luego, en la encajada, Trump logró tirar de él y llevarlo a su espacio vital.

Será interesant­e ver el encuentro con el presidente ruso. Pero Vladímir Putin no es muy dado a saludos efusivos, ni siquiera con sus aliados. Y además es cinturón negro de judo. Quizás Trump se lo piense dos veces antes de intentar intimidarl­o.

 ?? KEVIN LAMARQUE / REUTERS ?? Ya se ve que los tres tienen el brazo derecho estirado, mientras que el presidente tiene el suyo pegado al cuerpo, señal inequívoca de que está tirando de ellos. De izquierda a derecha, con el fiscal general Jeff Sessions y esposa, con el secretario de...
KEVIN LAMARQUE / REUTERS Ya se ve que los tres tienen el brazo derecho estirado, mientras que el presidente tiene el suyo pegado al cuerpo, señal inequívoca de que está tirando de ellos. De izquierda a derecha, con el fiscal general Jeff Sessions y esposa, con el secretario de...
 ?? SAUL LOEB / AFP ?? puerta de la Casa Blanca, Trudeau estaba listo para la súper encajada y le aguantó bien el pulso. No en vano es más joven y fue boxeador. Luego, en el tradiciona­l saludo en el despacho oval, que recogen estas dos fotografía­s, da la impresión que el...
SAUL LOEB / AFP puerta de la Casa Blanca, Trudeau estaba listo para la súper encajada y le aguantó bien el pulso. No en vano es más joven y fue boxeador. Luego, en el tradiciona­l saludo en el despacho oval, que recogen estas dos fotografía­s, da la impresión que el...
 ?? NICHOLAS KAMM / AFP ?? a las que ha designado para cargos de responsabi­lidad. Viendo los gestos de Trump se diría que los envía al frente, pero en realidad debía alentarles en sus nuevas funciones.
NICHOLAS KAMM / AFP a las que ha designado para cargos de responsabi­lidad. Viendo los gestos de Trump se diría que los envía al frente, pero en realidad debía alentarles en sus nuevas funciones.
 ?? KEVIN LAMARQUE / REUTERS ?? El contendien­te. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, realizó una visita de Estado a Washington esta semana y todo indica que tenía al presidente de Estados Unidos bien estudiado. Cuando Trump salió a recibirle a la
KEVIN LAMARQUE / REUTERS El contendien­te. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, realizó una visita de Estado a Washington esta semana y todo indica que tenía al presidente de Estados Unidos bien estudiado. Cuando Trump salió a recibirle a la
 ?? BRENDAN SMIALOWSKI / AFP ?? En el despacho
oval Donald Trump, con Shinzo Abe, al que tuvo cogido de la mano durante 19 segundos, mientras los fotógrafos sacaban imágenes; cuando le soltó, la cara del primer ministro japonés reveló sorpresa. A la derecha, con la
premier...
BRENDAN SMIALOWSKI / AFP En el despacho oval Donald Trump, con Shinzo Abe, al que tuvo cogido de la mano durante 19 segundos, mientras los fotógrafos sacaban imágenes; cuando le soltó, la cara del primer ministro japonés reveló sorpresa. A la derecha, con la premier...
 ?? PABLO MARTINEZ MONSIVAIS / AP ?? Una calurosa bienvenida. Donald Trump no es hombre de gestos contenidos, como se aprecia en estas fotografía­s, en las que felicita con entusiasmo a tres personas de su confianza
PABLO MARTINEZ MONSIVAIS / AP Una calurosa bienvenida. Donald Trump no es hombre de gestos contenidos, como se aprecia en estas fotografía­s, en las que felicita con entusiasmo a tres personas de su confianza
 ?? CHIP SOMODEVILL­A / BLOOMBERG ??
CHIP SOMODEVILL­A / BLOOMBERG

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain