Austria juzga a un refugiado sirio por asesinar a soldados de El Asad
Un joven sirio, solicitante de asilo en Austria, compareció ayer ante un tribunal de Innsbruck bajo acusación de haber asesinado en su país a 20 soldados indefensos del régimen de Bashar el Asad.
El acusado, de 27 años y cuya identidad no ha sido hecha pública, fue detenido el pasado mes de junio en un centro de refugiados en Austria, tras la denuncia de un compatriota. Según los medios de comunicación austríacos, el joven se jactó delante de otros refugiados de haber rematado a soldados heridos o desarmados cuando luchaba en Homs (oeste de Siria) con la brigada Faruq, una facción islamista de los rebeldes sirios.
Austria ha encarcelado a varias personas por “pertenencia a una organización terrorista”, cargo que suele utilizar contra combatientes austríacos o extranjeros que han viajado a Siria para unirse a las filas del grupo yihadista Estado Islámico. En este caso, sin embargo, no está acusado de pertenencia a un grupo ilegal, subrayó el fiscal, sino de “abatir a soldados enemigos”. La Convención de Ginebra prohíbe matar a soldados heridos.
Tras su detención, el joven reconoció en un primer momento haber cometido dichos asesinatos, entre el 2013 y el 2014 en Homs y sus alrededores, pero más tarde se retractó. Ayer aseguró ante el tribunal que todo se debió a un error del traductor que le asistió durante su declaración. “Describí la situación general en Siria y el intérprete tradujo como si yo lo hubiese hecho todo”, dijo, según el diario Der Standard.
Aseguró ante el tribunal que no había matado a nadie y que es inocente. Según su relato, fue perseguido después de que él y sus dos hermanos participaran en las protestas contra El Asad. Cuando el régimen asesinó a sus hermanos, él se hizo con una pistola para defenderse. Pero negó tajantemente haber participado en el combate.
Sin embargo, un testigo, originario de su misma ciudad y que lo conocía ya en Siria, declaró que le había visto a menudo armado y que incluso le vio disparar contra soldados del ejército sirio.
La sesión concluyó de forma dramática, cuando el testigo aseguró que la madre del joven había fallecido, lo que provocó que este se desmayara. El tribunal decidió entonces suspender la sesión y aplazarla hasta el próximo 28 de marzo. Más tarde, se supo que la noticia de la muerte de la madre no era cierta.
El acusado, de 27 años, se jactó ante otros refugiados de haber rematado a militares heridos en Homs