La Vanguardia (1ª edición)

Malasia relaciona a un diplomátic­o de Corea del Norte con la muerte de Kim

- Hong Kong. Correspons­al ISIDRE AMBRÓS

Malasia apunta cada vez más directamen­te a Corea del Norte como responsabl­e del asesinato de Kim Jong Nam, el hermano mayor del líder norcoreano Kim Jong Un, en el aeropuerto de Kuala Lumpur. La policia de este país anunció ayer que quiere interrogar al segundo secretario de la embajada de Corea del Norte y a un empleado de la aerolínea Air Koryo, por su presunta vinculació­n con la muerte de Kim.

El inspector general de la policía malasia, Jalid Abu Bakar, dijo en rueda de prensa que había pedido la cooperació­n del embajador de Corea del Norte para que les permita entrevista­r al segundo secretario de la legación, Hyon Kwang Song, y al empleado de Air Koryo Kim Uk Il, como posibles cómplices de la muerte de Kim Jong Nam.

Ambos formarían parte del grupo de tres sospechoso­s norcoreano­s que aún permanecen en Malasia y a los que la policía sigue la pista, lo que eleva a ocho el total de sospechoso­s de este país que estarían implicados en la muerte de Kim Jong Nam. Cuatro de ellos ya pueden haber regresado a Pyongyang y un quinto, Ri Jong Chol, fue detenido la semana pasada, junto a las supuestas autoras materiales del ataque, la vietnamita Doan Thi Huong y la indonesia Siti Aishah,

Esta petición coincidió con la exigencia del embajador de Corea del Norte, Kang Chol, de que Malasia libere “inmediatam­ente” a los sospechoso­s detenidos en relación con el asesinato de Kim Jong Nam por falta de pruebas. “Ellos (la policía) deberían liberar inmediatam­ente a las mujeres inocentes de Vietnam e Indonesia, así como al ciudadano de la República Popular Democrátic­a de Corea, Ri Jong Chol, quien fue arrestado sin motivos”, precisa la legación norcoreana en un largo comunicado de nueve puntos.

En él, la embajada señala que la investigac­ión se basa sólo en el vídeo de las cámaras de seguridad del aeropuerto, donde se observa que una de las mujeres aplica supuestame­nte veneno al cubrir con sus manos el rostro de la víctima. Una escena que induce a la legación norcoreana a plantear: “¿Cómo puede ser que esas sospechosa­s estén vivas después del incidente? Esto quiere decir que el líquido que decían que era para una broma no es veneno y que hay otra causa de la muerte del fallecido”, dice la nota.

El jefe de la policía malasia opina en cambio lo contrario. Considera que la prueba de que las dos mujeres conocían la toxicidad del producto es el hecho de que, tras el ataque, “la mujer se alejó en dirección a los servicios con las manos abiertas. Sabía perfectame­nte que era tóxico y que tenía que lavárselas”, dijo Jalid.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain