Dídac Costa
NAVEGANTE
Pese a sus pocos medios y a una avería inicial que retrasó su salida, Dídac Costa (36) se ha convertido en el segundo español de la historia en acabar la mítica Vendée Globe, la vuelta al mundo a vela en solitario sin escalas y sin ayuda.
La Vendée Globe, la vuelta al mundo a vela en solitario sin escalas y sin ayudas, es una prueba de resistencia al límite, un territorio reservado para espíritus como el de Dídac Costa, el bombero catalán que ayer cruzó la línea de meta delante del pequeño pueblo francés de Les Sables d’Olonne tras 108 días, 19 horas, 50 minutos y 45 segundos de navegación alrededor del globo terráqueo.
Costa se alzó con la 14.º posición de la regata, que comenzó el pasado 6 de noviembre con 29 participantes en la línea de salida, y se convierte en el segundo español que lo consigue en la historia de esta mítica prueba, tras el vasco José Luis de Ugarte en 19921993. Dídac Costa es además el primer regatista español que da la vuelta al mundo a dos –con Aleix Gelabert, en la pasada edición de la Barcelona World Race– y también en solitario.
La hazaña de Dídac Costa Carcereny tiene un valor especial, por lo que el navegante barcelonés, de 36 años, tuvo que luchar para estar en la línea de salida. Primero, endeudándose personalmente para hacer frente a los gastos, al no recibir patrocinio de ninguna de las grandes empresas a las que presentó su proyecto. Y después, justo al comenzar la regata, al descubrir en el barco una vía de agua que le obligó a volver al puerto de Les Sables.
Allí, el trabajo de su pequeño equipo, capitaneado por Jordi Griso, con el apoyo de sus colegas bomberos de Les Sables d’Olon- ne, que lograron localizar a su
manitas mecánico Joel Aber en la animada fiesta con la que el pueblo despide la regata, resultó decisivo para que Costa pudiera tomar la salida cuatro días después que el resto de la flota.
Cuando soltó amarras de nuevo, el viernes 10 de noviembre a las 12.40 horas, se encontraba 1.134 millas por detrás del líder y a 770 millas del rival más cercano, el francés Sébastien Destremau.
Esos cuatro días de retraso se convirtieron en un aliciente para Costa y para los numerosos seguidores de la vela no sólo en Es- paña, sino en otros países. Porque la remontada resultó formidable. Ayer, a su llegada a meta, tras completar 27.964 millas a una velocidad media de 10,71 nudos (19,8 km/h), Costa había dejado atrás a cuatro competidores: el neozelandés Conrad Colman, quien protagoniza a su vez la heroicidad de intentar llegar a meta con un aparejo de fortuna tras romper el mástil hace unos días frente a la costa de Portugal; el francés Roman Attanasio, con quien Costa mantuvo un duelo de miles de millas en el Pacífico y en el Atlántico; el holandés Pieter Heerema, y el citado Destremau.
“Me siento muy bien, muy contento de haber terminado después de lo que me ha costado, no sólo por la regata en sí, que es muy dura, sino por todo el proyecto –manifestó Dídac Costa tras cruzar la línea de llegada–. Tomar la salida ya fue muy complicado con los problemas que tuvimos. Estar aquí de nuevo viendo a toda la gente que ha participado… Estoy muy feliz, muy contento”. “Cuando salí la segunda vez de Les Sables, con 28 barcos por delante, quedar 14.º era impensable”, reconoció.
El tenaz navegante catalán también tuvo palabras de agradecimiento para los bomberos de Les Sables, que le dispensaron ayer una emocionante bienvenida: “Su ayuda ha sido vital, sin ellos probablemente no habríamos podido salir de nuevo. Son una parte muy importante del proyecto y nos sentimos muy acogidos. ¡Muchas gracias! Siempre les agradeceré su ayuda”.
Entre las personas que le esperaban en la llegada, además de sus padres, Eugeni y Rosa, y los miembros de su equipo, se encontraban Jean Le Cam, sexto en esta edición de la Vendée Globe, y Bruno García, el médico cardiólogo del hospital Vall d’Hebron de Barcelona que tomó parte en la pasada Barcelona World Race junto a su hermano Willy y narró la experiencia en las páginas de La Vanguardia. También XoséCarlos Fernández, director general de la Fundació Navegació Oceànica Barcelona, organizadora de la BWR y propietaria del One Planet One Ocean, cuya ayuda ha resultado fundamental para que Costa pudiera disponer de un barco para cumplir su sueño de completar la Vendée Globe.
HITO Es el segundo español que finaliza en la mítica regata, tras Ugarte en la edición de 1992-1993
REMONTADA Pese a salir cuatro días más tarde que el resto de la flota ha llegado por delante de cuatro rivales