Móviles vivientes
La Mobile Week llena Barcelona de instalaciones artísticas y diálogos que reflexionan sobre la tecnología
Cada mensaje en Twitter con la etiqueta #zygmuntbauman es un haz de luz que sube por un cable y alimenta un feto en la pantalla del teléfono. Cada tuit, un recuerdo fugaz en este mundo líquido que tan bien radiografió Bauman. A su lado, crecen y decrecen en función de las menciones recibidas George Michael, Carrie Fisher... “De Umberto Eco se habló mucho el domingo porque hacía un año de su muerte, los demás días prácticamente no se le nombra; a Fidel Castro lo citan más por la tarde, cuando América despierta”, explica Gaston Lisak, creador de la instalación interactiva instalada en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC).
Mientras el artista conceptual lo cuenta, el sistema es puesto a prueba por una veintena de participantes inscritos en la ruta por SantsMontjuïc organizada en el marco de la Mobile Week Barcelona. Marta Peinador teclea #umbertoeco, pulsa Twittear... y un segundo después alimenta el recuerdo del escritor que antes de morir dejó escrito: “Las redes sociales dan derecho a hablar a legiones de idiotas”.
Los asistentes a la ruta no responden precisamente a ese perfil. Marta es museóloga y considera que “el congreso de telefonía móvil es un evento alejado de la ciudadanía, pero en cambio todos llevamos un teléfono en el bolsillo”. Por eso celebra
Cada distrito cuenta con una ruta para descubrir espacios creativos y obras de arte temporales
que se organicen iniciativas así.
Dos horas antes de llegar al MNAC quedaron en la sala Apolo. Allí les pusieron una pegatina en el pecho con el logotipo de la Mobile World Capital. Acto seguido les empezaron a hablar de una aplicación para disc-jockeys. “Me asusté un poco, pero ha acabado siendo una buena experiencia”, valoraba el antropólogo Raúl García, que se apuntó arrastrado por Néstor Angarita. Tras reflexionar sobre el consumo de contenidos digitales en la sala Hiroshima y descubrir unos materiales superresistentes en el museo Mies van der Rohe, Angarita felicitaba a los organizadores por “el enfoque cultural presentado desde diversas perspectivas”.
Como la de Sants-Montjuïc, cada distrito de Barcelona ha contado con una ruta organizada para descubrir espacios creativos y obras de arte temporales ligadas a la tecnología móvil. También se han organizado diálogos temáticos que en algunos casos han despertado un interés que incluso ha sorprendido a los organizadores. El director de la Mobile World Capital, Aleix Valls, considera que “el compromiso de los ciudadanos con el mundo digital y su potencial transformador es innegable, el impacto de la Mobile Week ha superado las expectativas iniciales”. Más de 1.500 participantes se han inscrito en las actividades organizadas hasta el domingo. Será entonces cuando las pegatinas en el pecho de ciudadanos dejen paso a las acreditaciones colgadas del cuello de congresistas.