Unos okupas dejan sin casa a una decena de familias en La Llagosta

Sin su hogar soñado, frustrados y con menos dinero en los bolsillos. Así se ha quedado una decena de familias de La Llagosta (Vallès Oriental) tras comprobar que un grupo de jóvenes okupas se coló, a la fuerza, el martes, en media docena de pisos de un bloque nuevo adonde estos vecinos iban a entrar a vivir próximamente.

Es un edificio de la calle Sant Francesc, procedente de una constructora que había quebrado, que el banco había acabado de construir y que ya había reservado a varios compradores, entre ellos el cofundador de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de La Llagosta. Algunos de ellos, incluso, ya tenían la hipoteca concedida para poder escriturar y trasladarse a su nueva casa.

Los okupas, de entre 18 y 20 años, piden que el banco les conceda una vivienda en régimen de alquiler social y aseguran que no se irán hasta que se haga así. Explican que vieron los pisos anunciados en la página web del banco y que, como no sabían que se habían vendido, por eso entraron. De hecho, ayer aún había un anuncio de un portal inmobiliario sobre la venta de un piso de 87 m2, del mismo bloque, por casi 145.000 euros. Según testigos consultados, entraron a la fuerza el martes al mediodía y reventaron las alarmas antirrobo. Según las mismas fuentes, los okupas se “autodenunciaron a los Mossos y les mintieron, explicándoles que llevaban allí varios días para que la policía no los pudiese desalojar”.

La PAH de La Llagosta denunció ayer que “se ha detectado que hay grupos organizados que de una necesidad básica como es la vivienda están haciendo un negocio lucrativo, como abrir pisos de patada, fomento de pisos patera, venta de llaves de pisos ocupados…”. La PAH asegura que “rechaza y no apoya ni apoyará estas prácticas mafiosas”.

Entre los afectados figura uno de los fundadores de la PAH en el municipio vallesano