La satisfacción de la victoria
Después de ocho derrotas seguidas a domicilio, el Barcelona se impone en Milán
La actualidad del Barcelona Lassa exige victorias para enderezar el rumbo. Más allá de mantener las opciones de entrar en el playoff de cuartos, que son muy remotas, el equipo blaugrana necesita noticias positivas, algo a lo que agarrarse en un tramo de temporada que se hará muy largo a la espera de los cruces en la Liga Endesa. A esto se refería Georgios Bartzokas en la previa del encuentro que su equipo disputó anoche en el Mediolanum Forum. “Hay que ganar tantos partidos como se puedan para acabar con buenas sensaciones”, dijo el técnico griego. Y es que para sus jugadores era muy importante dar por concluida la racha de derrotas en la Euroliga durante el 2017, seis en siete partidos antes del viaje de ayer, y también la de los desplazamientos con ocho fracasos seguidos. Finalmente, la reacción catalana en Europa llegó en Milán en un partido decidido con un parcial de 10-35 en 13m30s justo cuando la ventaja local había sido mayor (45-30).
Fue una alegría ver la cara de felicidad de los blaugrana, el apoyo constante del banquillo, que se levantaba en las mejores canastas. El duelo ante el EA7 Emporio Armani, reciente campeón de Copa, era complicado, aunque los italianos llegaron a él como colistas por culpa de una nefasta etapa de diez derrotas seguidas, que hipotecó cualquier opción en la Eu- roliga. Los azulgrana estaban obligados a mejorar sus prestaciones y lo hicieron en un partido que se convirtió en una montaña rusa, con aciertos en ataque pero también con lagunas defensivas y despistes. Los del Barça, en uno de sus puntos débiles del curso, los balones perdidos. Trece tenía ya en el descanso, una cifra elevada aunque el marcador en ese instante era igualado (45-41).
Al Barça, como es lógico, le costó bastante adaptarse al juego del equipo de Repesa, agresivo y muy veloz. Sin embargo, jugó bien sus cartas, la primera la evidente superioridad bajo los aros con un Tomic imperial en un primer cuarto que finalizó con 13 puntos y 3 rebotes. Los aciertos del croata fueron tan importantes como los de Koponen con dos triples seguidos en una fase en la que nadie tuvo ventajas importantes. Pero entre el final del primer cuarto y el inicio del segundo, los italianos lograron un 10-0 que les situó con 29-23, el preludio de sus mejores minutos, concluidos con siete puntos de Abass y un triple de Macvan para el 4530 (16m30s). Al contrario que otras veces, el Barcelona reaccionó ante un adversario que había anotado 23 puntos en sólo 6m30s.
Rice, desaparecido hasta entonces, fue el encargado de liderar el resurgir barcelonista con siete puntos consecutivos. El EA7 no consiguió ni un punto antes del descanso y el triunfo estaba en juego con el 45-41. El desconcierto local siguió en la reanudación y con 2 puntos en seis minutos dio todas las facilidades a un Barça serio, en el que Renfroe estuvo inspirado y Vezenkov se entonó tras un mal primer tiempo.
Precisamente un triple de Vezenkov situó el 59-74 y aunque el Barça no lo tuvo fácil y perdió de nuevo algunos balones por la presión del Armani, aseguró lo más importante, la victoria, para levantar la cabeza después de una actuación colectiva notable.
TOMIC, DECISIVO El croata, aplaudido incluso por la afición italiana, acabó con 19 puntos y 9 rebotes
UNA RACHA ESPECTACULAR Un parcial de 10-35 en 13m30s sentenció el triunfo barcelonista después del 45-30