La travesía de McLaren
Un año más, la escudería McLaren ha anunciado que no estará en el podio de la fórmula uno, pues todavía no ha dado con la llave que le permita construir un coche competitivo, por lo que Fernando Alonso se tendrá que conformar con seguir batallando por los puntos, lejos de sus viejos laureles.
Ocho miembros de McLaren intervinieron ayer en Woking en la presentación del nuevo bólido de la escudería inglesa, el MCL32, pero ninguno dijo la palabra que muchos –sobre todo los seguidores de Fernando Alonso– esperan: ganar. Todavía no toca, vino a decir Jonathan Neale, director de operaciones y mano derecha del nuevo jefe, el estadounidense Zak Brown, que sustituyó a Ron Dennis en noviembre.
“Siendo realistas, es probable que este año todavía no estaremos en cabeza”, comentó Neale. “Nuestro objetivo es progresar realizando los cambios necesarios para avanzar”. Progresar, la palabra comodín. Ya lo hicieron el año pasado (6.º equipo, con 76 puntos, casi el triple que en el 2015: 9.º con 27), pero no olieron la victoria ni de lejos, ni se subieron al podio.
Este 2017, McLaren empieza a sorprender, al menos, en diseño: ha regresado al color naranja de finales de los años sesenta con Bruce McLaren, hasta 1972. “Un significativo homenaje al fundador”, decía Mansour Ojjeh, propietario del 25% de McLaren.
“La incorporación de unos llamativos colores naranja y negro refuerzan la noción de que nos estamos distanciando del predecesor más inmediato, pero son los detalles de ingeniería del MCL32 lo que realmente me impresionan”, intentaba crear expectativas Éric Boullier, el director deportivo. “Es el resultado de un enorme esfuerzo de un equipo que ha progresado mucho en los últimos años. El cambio de reglamento supone una gran oportunidad para nosotros; nos permitirá progresar con lo que creemos que es un paquete chasis-motor bien ordenado y claramente definido, y esperamos disminuir la diferencia con los equipos de arriba”. Progresar, otra vez. Pero nada de ganar, ni de intentarlo.
Ya lo dijo en un arrebato de sinceridad Zak Brown, el nuevo director ejecutivo, hace dos semanas: “Me gustaría advertir que no vamos a ganar ninguna carrera en el 2017. No lo espero. Así que necesitamos ser medidos en el progreso de este año no por el resultado final del 2017 en sí mismo”.
Tanto pesimismo, o realismo, no parecen afectar al ánimo de Fernando Alonso, quien, en su tercer curso parte II en McLaren, habla de “coche esperanzador” e incluso deja entrever una segunda mitad de año ilusionante. “Lo que he visto del MCL32 es muy esperanzador. El inicio de la temporada va a ser un reto –no podemos ignorar que venimos de estar bastante por detrás de los equipos de cabeza– pero me gustaría pensar que en la segunda mitad de la temporada daremos pasos importantes en rendimiento. El objetivo es hacer un papel respetable este año, y quiero pensar que seremos capaces de conseguirlo”. Definan respetable.
“El objetivo es hacer un papel respetable este año y quiero pensar que seremos capaces”