Solidaridad con Ranieri
Entrenadores y pesos pesados del fútbol inglés expresan su apoyo al técnico italiano
Claudio Ranieri fue el año pasado el príncipe azul (color del Leicester) de la Premier League, pero en el fútbol, por si alguien se había olvidado, no existen las cenicientas ni las caperucitas, en todo caso los lobos. El romanticismo, para la literatura y la música. Su despido cuando quedan trece partidos para que acabe la temporada ha sorprendido al mundo ingrato del fútbol, pero las numerosas muestras de cariño son escaso consuelo para el veterano técnico.
Figuras del mundo del balompié, desde conocidos exjugadores a compañeros de profesión, han criticado la decisión de los dueños tailandeses del campeón inglés y expresado su solidaridad con Ranieri. Los más rotundos y emotivos han sido el exbarcelonista Gary Lineker (oriundo de Leicester y ahora presentador del programa Match of the Day de la BBC), y José Mourinho, entrenador del Man chester United.
“Después de todo lo que ha hecho por el Leicester, cargarse a Ranieri es inexplicable, imperdonable e infinitamente triste”, ha escrito Lineker en Twitter, que después de todo no es la exclusiva del presidente norteamericano Donald Trump. En esa misma red social, Mourinho ha enviado al romano el siguiente mensaje: “Campeón de Inglaterra y mánager del año de la FIFA. Sigue sonriendo, amico. Nadie puede
PANORAMA borrar la historia que has escrito”.
No son los únicos que han roto una lanza por Ranieri. También Río Ferdinand, exdefensa internacional inglés, el míster del Bayern de Munich Carlo Ancelotti (“no acostumbro a estar de acuerdo con José, pero esta vez sí, el Leicester tendría que estar agradecido por todo lo que ha hecho, convertir en campeón de la Premier a un equipo recién ascendido”), Jürgen Klopp del Liverpool y el también italiano Roberto Mancini, uno de los principales candidatos para sucederlo.
El exportero inglés Peter Shilton y numerosos analistas deportivos, en cambio, han visto justificado el cese. Y aún reconociendo el sensacional trabajo que hizo la temporada pasada, señalan que la directiva no tenía más remedio que darle la patada (y con ella una compensación de alrededor de 3,5 millones de euros) ya que el equipo está sólo un punto por encima de la zona de descenso, no ha ganado ninguno de los seis últimos partidos, no ha metido ni un solo gol en lo que va de año en la Premier League, no ha ganado todavía fuera de casa, lleva 14 derrotas en la liga y 32 puntos menos que a estas alturas de la campaña pasada. Y sobre todo porque la plantilla está disconforme con sus métodos, confundida con sus tácticas (quiere volver al 4-4-2 y contraataque que le llevó al título) y asombrada con sus alineaciones. Y el primer mandamiento en el fútbol es que cuando un entrenador pierde el vestuario, el que se va es él porque es imposible despedir de una tacada a veintitantos jugadores.
Buena parte de la plantilla, premiada con sustanciales mejoras en sus contratos, se ha dedicado a sestear. Fichajes caros como Musa (del CSKA de Moscú) no han cuajado nada. La falta del centrocampista Kanté (vendido al Chelsea) se hace notar. Estrellas como el portero Schmeichel, los defensas Huth y Drinkwater, Riyad Mahrez, Christian Fuchs y el delantero Vardy (que sólo ha marcado cinco goles mientras que la temporada pasada anotó en once partidos consecutivos) se encuentran en baja forma. Y el descenso de la Premier costaría al club más de cien millones de euros.
Mou compareció ante los medios con una camiseta con las iniciales CR. Dijo que es un homenaje a Claudio, pero conociéndolo también puede ser un anzuelo a Cristiano Ronaldo para que se reúna con él en Manchester...
Mucha gente defiende al romano, pero otros subrayan que el Leicester aún no ha marcado este año en la liga