Papá, ¿qué es el EBITDA?
Imaginemos que su hijo le hace esta pregunta. Usted piensa: “¡Qué hijo más listo! ¡ Y sé la respuesta!... ¡Qué bonito es ser padre a veces!”.
Pero no, usted está equivocado… El acrónimo más bien responde a: Earnings Before Itricked The Dumb Auditor (beneficios antes de que yo engañara al tonto del auditor). Expliquémosnos.
La cuenta de resultados pretende medir el resultado de un plazo concreto y, básicamente, poderlo comparar con otros y con un presupuesto. Lógicamente, la gran mayoría de empresas buscan homogeneizar un resultado lo más real posible en aras a que sea un único dato comparable. De este modo, nace el EBITDA: beneficio antes de gasto financiero, impuestos, amortizaciones y depreciaciones, pues son conceptos que varían en función de factores exógenos. En definitiva, sería la diferencia entre ingresos recurrentes y gastos recurrentes.
A partir de aquí surge muchísima casuística: qué gastos financieros son recurrentes (abrir una póliza), cuándo se considera un gasto no recurrente (¿El coste del headhunter de fichar a un CEO cada 10 años lo es?). Esta información permite tomar decisiones que van desde los bonus de los empleados hasta la valoración de una empresa.
GANAS DE COMPRAR Y VENDER
Vaya de entrada mi respeto por la profesión auditora y la banca de inversión. Nuestra contribución es necesaria y muy sana para la economía, pero servimos de fusible ante los desmanes que a menudo se producen en la actividad económica, y de fusiones y adquisiciones (M&A). La formación de un precio debería ser clara: las ganas de comprar y vender mediatizadas por la legislación, así como el poder adquisitivo del comprador. Pero la realidad es otra.
Las ganas de comprar puedan estar viciadas: arrogancia del comprador
(hubris) en querer parecer importante o querer dirigir algo más grande, actitudes de defensa del equipo directivo y no del resto de stakeholders, no querer repartir dividendo, etc.
Por otro lado, la legislación es muchas veces absurda y sólo pone impedimentos de cara al electorado, pero sin lógica. Finalmente existe la conveniencia de que un tercero de prestigio avale la operación de cara a muchos intervinientes (bancos, bolsa…).
En este contexto, somos el recurso fácil: dar por buena la valoración mediante impactantes estudios. Para ello se ha ido creando una estructura de pensamiento difícil de entender, pero cuyos resultados son paradójicos. Por ejemplo, cuanto más se endeuda una empresa, más se puede pagar; cuanta más gente invierte en un sector, menor prima de riesgo se le exige; se prevé la evolución a cinco años vista con una certeza que después nunca
se cumple. Hace tiempo que ya no se publican estudios sobre el éxito de las compraventas (no hay cómo medirlo), pero la experiencia me lleva a dos conclusiones: más del 50% de las empresas no cumplen las expectativas planificadas a tres años vista, pero las que han optado por el crecimiento inorgánico son más competitivas. Las razones son varias: han superado crisis fruto de un sobreendeudamiento, de la marcha de un equipo directivo, etc. y, con ello, desarrollar talento directivo, y sus economías de alcance (llegar antes que los competidores) las han hecho líderes.
CÓMO VALORAR UNA EMPRESA
Llegados a este punto, si no se puede medir lo que se busca, ¿cómo se valora una empresa? La única contestación posible es que dependerá de cada circunstancia concreta.
En mi opinión y, para la adquisición de una empresa, en cada operación el inversor debe ser muy analítico y estructurar su propia valoración en función de lo que él entiende que puede obtener. Ésta se iniciará con un valor de liquidación que será el precio mínimo y, a partir de esta cifra, irle sumando valor en función de lo que él vea claro y probable. Y si hay alguien que ofrece más… Tranquilo pues, si le va mal, el otro acabará perdiendo posición competitiva. Y si le va bien, preguntarse dónde fue demasiado prudente.
Pero, si empecé hablando de EBITDA es porque es un primer indicador, y para que no me tomen por friki.
EL INVERSOR DEBE ESTRUCTURAR SU VALORACIÓN SEGÚN LO QUE CREA QUE PUEDE OBTENER