Cinco años de espera
Una enfermera denuncia con estupor el plazo previsible para una intervención
Una paciente del hospital de Bellvitge ha recibido con estupor la noticia de que deberá esperar 5 años para ser operada de su dolencia.
Yolanda Sánchez recibió con lágrimas de emoción la buena noticia de que su doloroso problema intestinal que había mermado notablemente su calidad de vida desde junio pasado tenía nombre: un enterocele, una especie de hernia intestinal que mete el recto en la vagina. Y que además, tenía solución: una intervención por laparoscopia y, en 48 horas, para casa. Y con un cambio de calidad de vida radical. “Se acabó el ir laxada hasta las orejas”.
“La mala noticia”, cuenta en una carta a La Vanguardia, “es que hay cinco años de lista de espera”.
“No sé si echarme a llorar, si reír ante la idea de continuar en esta situación cinco años más, de plantarme con 37 años, con la calidad de vida que tengo ahora mismo, sin poder tener familia, sin poder hacer nada de lo que me gusta, con mi salud constantemente pendiendo de un hilo, por no hablar de mi salud mental e incluso mi trabajo”, relata en su carta.
La paciente, 32 años, explica que había pasado “casi un año de oclusiones intestinales constantes, dolores horribles de barriga, vómitos, una pérdida incesante de peso (más de ocho kilos), he tenido que abandonar todas mis actividades deportivas (escalada, correr…) y así he perdido muchos de mis contactos sociales que con ellas me relacionaban, imposible tener relaciones sexuales… ¡y todo con 32 años!”.
Le atendieron en Bellvitge porque trabaja en el hospital. Y la razón por la que su caso puede tener esa expectativa de demora es, según explica, que hay otros casos mucho más graves y prioritarios y no se trata de una dolencia de riesgo. No le impide trabajar.
En el hospital confirman que efectivamente Yolanda Sánchez está en lista de espera quirúrgica desde el 22 de marzo por un procedimiento benigno proctológico. Pero que la media de tiempo de espera para esta intervención considerada de baja prioridad es de 575 días, un año y medio, no cinco. Fuentes del hospital creen
El hospital asegura que el plazo medio de espera para su dolencia es de año y medio
que los cinco años son más una expresión coloquial sobre una larga espera que una medida real. “¿Me están empujando hacia la privada?”, se pregunta la enfermera. En su carta declara que “no pienso rendirme. Siempre he creído en el derecho a una sanidad universal e igualitaria, si la única manera de poder tener una vida digna es comprándome una operación, no voy a comprarla, pero voy a alzar mi voz para que todos se enteren de cómo funcionan las cosas en nuestro sistema sanitario”.
El hospital adelanta que ha puesto en marcha este año un plan de actividad adicional promovido por el Catsalut para afrontar las patologías que están fuera de los plazos de garantía. En ese caso, la operación no tiene ese compromiso, pero sí un plazo de referencia: no debería pasar más de un año esperando.
Salut, por su parte, anuncia que precisamente están a punto de poner en marcha un sistema de alertas automáticas para que todas las intervenciones que se pasan de esos plazos en cualquier hospital se hagan visibles y sean revisados. Incluso, un servicio de llamadas hará el seguimiento posterior a la operación para asegurar que se ha hecho.
“Llevo 30 y pico visitas a urgencias desde junio hasta ahora. No puedo más. ¿Alguien piensa que puedo seguir viviendo así?”.