Audífonos inteligentes que entienden las palabras
¿Qué tienen en común estos dispositivos para la sordera con nuestro cerebro?
Para ayudar a oír bien es necesario que el audífono trabaje. Sin embargo, trabajar como el oído, que se limita a captar sonidos, no es su iciente. Realizar esta función como lo hace nuestro cerebro, que procesa sonidos para que logremos comprenderlos, es la clave del éxito de los dispositivos para la sordera más avanzados.
El cerebro humano analiza los sonidos en muy cortos intervalos temporales y compara estos clips con la propia memoria,
"Con el nuevo audífono Vista, el oído oye y el cerebro entiende" Los dispositivos digitales captan y guardan en memoria la huella sonora "Los amplificadores ayudan a tener menos afectación cognitiva"
consiguiendo así distinguir que un determinado conjunto de frecuencias e intensidad, corresponda a una sílaba concreta. De esta manera el cerebro reconoce lo que podemos llamar "la forma de onda de una sílaba".
Llega Vista, en exclusiva desde Suiza
Hoy en día, gracias a la última tecnología suiza, es posible replicar esta modalidad operativa en el campo de los dispositivos digitales para la sordera. Los nuevos Vista son capaces de captar y guardar en memoria la forma de onda (huella sonora), de manera que cada sílaba pueda ser reconocida y entendida. Además, el nuevo audífono inteligente Vista cuenta con un sistema de autorregulación que permite aumentar la intensidad de la frecuencia cuando la pérdida auditiva es más acentuada, enviando un mensaje más claro y fácilmente reconocible por la corteza cerebral. Así el oído oye y el cerebro entiende.
Los audífonos pueden proteger contra el deterioro cognitivo
Un grupo de cientí icos de la Universidad de Bourdeaux experimentó con 3.670 personas de 65 años, de ellos 1.139 presentaban problemas de audición moderada, 137 presentaban pérdidas auditivas importantes y 2.394 no tenían problemas de audición.
El seguimiento duró más de 25 años. Los resultados con irmaron que la pérdida de audición se asociaba de modo signi icativo con una puntuación de deterioro cognitivo inicial menor aumentando durante el periodo de seguimiento.
Esta asociación persistía con independencia de la edad, sexo y educación. Sin embargo, el uso de aparatos ampli icadores para la sordera compensaba este efecto. Las personas con pérdidas de audición que los usaban no mostraban diferencias en el deterioro cognitivo en comparación con las personas de control. (Journal of the american geriatrics society).