Al otro lado del Muro
La serie alemana ‘El mismo cielo’ mezcla el thriller y el melodrama para retratar el Berlín dividido de los setenta
No sólo de ficción norteamericana o británica vive el seriéfilo. Europa se ha puesto las pilas, no sólo en producción sino también en distribución de series realizadas en el Viejo Continente. El canal Movistar Series Xtra emite desde mañana, al día siguiente de su estreno en Alemania, el proyecto El mismo cielo, ambientado en el Berlín dividido de los setenta que ha dirigido Oliver Hirschbiegel, nominado al Oscar por El hundimiento.
Europa tiene muchas historias que contar pero muchas de ellas están en el cajón de los olvidos aunque pueden convertirse en un filón. El muro de Berlín es una de ellas. El mismo cielo, mezcla de thriller de espionaje y melodrama, arranca en verano de 1974, cuando el canciller alemán Willy Brandt se vio obligado a dimitir por el conocido como caso Guillaume, en el cual un espía de la RDA había logrado convertirse en un hombre de su confianza. La guerra fría estaba presente en todas partes, sobre todo en la dividida Berlín: en la parte oeste se vivía con libertad mientras en el este la Seguridad del Estado (la Stasi) intentaba controlar a sus habitantes. Y, desde ambos lados del Muro, agentes y espías observaban con desconfianza lo que ocurría al otro lado.
Lars Weber (Tom Schilling, Hijos del Tercer Reich) es un joven agente entrenado por la Stasi que recibe la misión de seducir a Lauren Faber (una irreconocible Sofia Helin, la protagonista de Bron/Broen), una solitaria mujer madura, a través de la que planea obtener información sensible del servicio secreto británico. Para ello recibe instrucciones como que, en el primer contacto visual con el objetivo, “mire al ojo izquierdo de la mujer porque supone la vía directa a las emociones femeninas”, “si la mujer baja la mirada y vuelve a levantarla es que existe atracción y reciprocidad” o “tras ese primer contacto visual márchese para que pueda despertarse el deseo en la mujer”.
Para Lars, pasar al otro lado del muro a través de un puesto fronterizo, significará descubrir un nuevo mundo que empieza con las revistas con chicas ligeras de ropa en su portada. En ese sentido, la serie es una oportunidad espléndida para recrearse en la Alemania dividida de los setenta y aproximarse a lo que supuso para Berlín y sus habitantes tener un muro que les dividía. Además de la historia central de espionaje, la serie aborda otros aspectos como lo que significaba para los deportistas de la RDA prepararse y asistir a unos Juegos Olímpicos, las dudas que empezaban a tener algunos ciudadanos del este sobre su sistema político, o lo difícil que era para los homosexuales vivir según su orientación sexual.
La serie está escrita y dirigida por Paula Milne, guionista y escritora británica con experiencia en más de una veintena de series de televisión, como La mujer del ministro y películas como Soñé con África y Endgame. “Es una historia sobre gente normal que se encuentra viviendo en una época fuera de lo común y se ven obligados a tomar decisiones a las que ninguno nos enfrentaríamos hoy día. Yo no doy las respuestas, sólo planteo las cuestiones”, asegura Milne.