Mil veces Nadal
El balear alcanza los 1.000 partidos en el circuito de la ATP
El 29 de abril del 2002 un chaval de 15 años, 10 meses y 26 días jugaba y ganaba su primer partido en el circuito de la ATP. Fue en Mallorca, en la plaza de toros, sede del torneo balear, donde Rafa Nadal se estrenó con los mayores y lo hizo doblegando al paraguayo Ramón Delgado por un doble 6-4. Entró en la pista como el número 762 del ranking pero no le importó. En el siguiente partido caería frente al belga Olivier Rochus pero la carrera de uno de los mejores tenistas de la historia ya se había descorchado. Anoche Nadal, al cierre de esta edición, tenía previsto jugar su encuentro número 1.000. Lo hacía en la tercera ronda del torneo de Miami frente al alemán Philip Kohlschreiber, un adversario al que se lleva encontrando toda la vida desde que compartían sueños en la categoría Future. Como dato curioso, se trata del mismo rival al que se midió Nadal en su encuentro 500, en el Open de Australia 2010.
Con 30 años y 14 títulos del Grand Slam en sus alforjas un vistazo hacia atrás obliga al vértigo por la altura de sus conquistas. Nadal se erige en el tenista milenario número 11 de la Era Open. En la lista hay nombres de fábula como Jimmy Connors, Roger Federer, Andre Agassi, John McEnroe o Stefan Edberg. En un aspecto el mallorquín es mejor que todos ellos, en su porcentaje de victorias. El hecho de que haya llegado a esta cifra de partidos y con una efectividad superlativa (82,1% de triunfos en total; 91,5% en la tierra batida, su terreno favorito) prueba su enorme regularidad y competitividad. Ni siquiera la kryptonita de las lesiones ha impedido que el balear se ubique en el panteón de los mejores. De los tenistas que han alcanzado los 1.000 duelos sólo el sempiterno Federer disfruta en sus vitrinas de más trofeos grandes (18). Entre los once la cifra se dispara a los 75 títulos de primer nivel.
“1.000 partidos dan para mucho”, explicó Nadal. “Por suerte de muchos no me acuerdo pero se demuestra que he gozado de una carrera larga”, añadió. Una carrera que quiere extender todo lo que pueda. “No leo casi nada de lo que se escribe de mí pero mi final lo decidiré yo, no nadie escribiendo con un ordenador. En 15 años tienes momentos malos y buenos, es imposible estar siempre perfecto”, sentenció Nadal. En esta etapa de su vida profesional ya no se marca como principal objetivo estar entre los dos mejores del ranking (es el siete) sino cuidar con mimo su calendario para jugar los máximos años posibles. “Estaré en las pistas hasta que sea feliz y supongo que a Federer le pasará lo mismo”.
Para llegar hasta aquí Nadal se ha medido a 254 contrincantes. No ha perdido nunca contra 176. De los que se ha encontrado en tres o más partidos sólo Novak Djokovic (23-26), Nikolai Davidenko (5-6), Dominik Hrbaty (1-3) y Borna Coric (1-2) pueden presumir de tener un cara a cara favorable con el mallorquín.
Nadal no es el primer español en alcanzar los 1.000 partidos. Antes que él lo hizo el abnegado David Ferrer, otro maratoniano. En categoría femenina las históricas Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez también rebasaron esa frontera.
POR ENCIMA De entre el selecto grupo de ‘maratonianos’, el de Manacor presenta el mejor porcentaje de victorias
DUEÑO DE SU DESTINO “Estaré en las pistas hasta que sea feliz, mi retirada la decidiré yo, no nadie que escriba con ordenador”