Quince días de arresto y multa para el opositor ruso Navalni por las protestas
El líder opositor ruso Alexéi Navalni, uno de los cientos de detenidos el domingo durante una manifestación en Moscú contra la corrupción, fue condenado ayer a una multa de 20.000 rublos (unos 325 euros) y a 15 días de arresto. Las protestas, que pedían la dimisión del primer ministro ruso, Dimitri Medvédev, fueron las más numerosas desde las del 2011 y 2012, en las que el abogado y bloguero anticorrupción se consagró como la figura más relevante de la oposición.
Las protestas del pasado fin de semana se extendieron por más de 80 ciudades rusas, pero en la mayoría las autoridades locales no dieron permiso de manifestación y las declararon ilegales.
En la de Moscú, la policía detuvo a más de 500 personas, según el Ministerio del Interior. Un grupo de activistas elevaba el número a 1.030. Sin embargo, la mayoría fueron puestos en libertad a las pocas horas, y en la madrugada del domingo al lunes sólo unas 120 permanecían bajo custodia policial.
El juez impuso a Navalni la multa por organizar la manifestación. El arresto es la pena por negarse a obedecer al agente que le detuvo.
El lema de las manifestaciones del domingo era Dimón, en referencia al jefe del Gobierno ruso. A principios de mes Navalni publicó en Youtube un video acusando a Medvédev de corrupción. En el vídeo, titulado Él para ustedes no es Dimón, se afirma que ha acumulado un imperio, dentro y fuera de Rusia, a través de fundaciones benéficas que dirigirían familiares o personas de confianza.
La Unión Europea pidió a Moscú que dejase libres a quienes aún estaban retenidos. “Hacemos un llamamiento a las autoridades para que cumplan con sus compromisos internacionales, incluidos los del Consejo de Europa”, dijo en un comunicado. “EE.UU. condena contundentemente la detención de cientos de manifestantes pacíficos”, afirmó por su parte el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, respondió ayer calificando las protestas de “provocación” y “mentira”, y acusó a los organizadores de reclutar a adolescentes prometiéndoles dinero.
Navalni quiere presentarse a las elecciones presidenciales del año que viene, en las que se da por segura la victoria del actual presidente, Vladímir Putin. Pero sobre él pesan varias condenas por fraude y apropiación indebida, según sus seguidores amañadas, lo que de no prosperar sus apelaciones le impedirían ser candidato.
La UE y EE.UU. critican la detención de cientos de manifestantes pacíficos