La Vanguardia (1ª edición)

De los piensos al Camp Nou

- X. G. Luque

La familia Unzue procede de Orkoien, una localidad navarra de la merindad de Pamplona, de la que dista apenas cinco kilómetros. Es ahí donde los hermanos Unzue mantienen la empresa familiar que fundó su padre Sebastián en 1955: Piensos Unzue. Son seis hermanos: el mayor, Eusebio, es el mánager del equipo ciclista Movistar (número uno del mundo los cuatro últimos años). El menor, Juan Carlos, exportero profesiona­l y entrenador de fútbol. Otros tres varones (Joaquín, Juan Luis y Pedro Mari) dirigen el negocio de piensos y queda por último la única mujer, Elena, que posee una tienda de moda. Sebastián Unzue era reconocido como un emprendedo­r que siempre quiso trabajar y ganarse la vida por su cuenta. El negocio que empezó como una compravent­a de cereales (alfalfa, forrajes...) fue creciendo. Y de un pequeño molino para realizar las mezclas se pasó a una nave industrial y a una primera fábrica luego diversific­ada con otras instalacio­nes. Hoy en día, Piensos Unzue factura alrededor de 50 millones de euros anuales, con beneficios y solidez financiera consolidad­a. Todos los hermanos han pasado por la empresa y han aprendido el valor del esfuerzo y el trabajo. Juan Carlos, como el resto, empezó echando una mano al acabar su horario escolar, de siete a nueve de la tarde. Luego su carrera deportiva se lanzó y dejó Pamplona. Quienes le conocen bien hablan de una persona de carácter tranquilo, conciliado­r y detallista. Pero también muy persistent­e, incluso machacón, de los que dan vueltas a un problema y no lo sueltan hasta dar con la solución. Un personaje muy observador, que extrae experienci­as de cuanto le rodea y que, con los años, ha adquirido una gran seguridad y confianza en sus capacidade­s. Amante del ciclismo como practicant­e, también se aficionó al golf y llegó a tener hándicap 2. /

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