Rajoy pide ayuda a los catalanes para que se imponga la “sensatez”
OeEl presidente anuncia una inversión hasta el 2020 de 4.200 millones en infraestructuras oeAnte empresarios de Catalunya y de Madrid, asegura que su compromiso es “personal y verificable” oePuigdemont no se cree las promesas, mientras el Ayuntamiento rec
La segunda fase de la operación diálogo, que debe concretar en cifras y hechos la amable melodía que los miembros del Gobierno han ido interpretando desde noviembre en sus numerosas visitas a Catalunya, empezó a tomar cuerpo ayer en la jornada de debate sobre infraestructuras que reunió en el Palau de Congressos de Catalunya a una nutrida representación de la sociedad civil catalana, cargos institucionales y empresarios de grandes compañías de Catalunya y Madrid.
En el discurso inaugural de Conectados con el futuro, el presidente Mariano Rajoy puso una cifra y un calendario, la inversión de 4.200 millones en infraestructuras en esta legislatura, y trasladó una petición a la sociedad catalana para “ganar entre todos la batalla de la moderación, sensatez y responsabilidad”.
Un llamamiento que llega cuando el diálogo con el Gobierno de la Generalitat es casi inexistente, al topar una y otra vez con la reclamación del referéndum de autodeterminación, y cuando el bloque independentista está pisando a fondo el acelerador.
Rajoy, que estuvo acompañado por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, no fue recibido por ningún miembro del Govern, pese a que estaban invitados, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, delegó la representación municipal en Gerardo Pisarello.
Una situación de guerra fría institucional que ha decidido al Gobierno central a reforzar su interlocución directa con la sociedad catalana, a la espera, remarcan, de que el Ejecutivo de Junts pel Sí se dé cuenta del “error” que supone avanzar por la senda rupturista y creer que en el seno de la Unión Europea es viable “desconectar de la ley y de la democracia”.
“Pido su ayuda y ofrezco la nuestra para recuperar la concordia. Les pido y ofrezco diálogo sensato sobre estos asuntos en aras del interés general y el bien común de los catalanes”, afirmó Rajoy ante 700 personas. Entre los asistentes: Josep Lluís Bonet (Cámara de Comercio de España y Freixenet), Florentino Pérez (ACS), Javier Sánchez Prieto (Vueling), Javier Godó, conde de Godó, Alberto Palatchi (Pronovias), Joaquim Gay de Montellà (Foment del Treball), Jordi Gual (CaixaBank), Salvador Alemany (Abertis), Miquel Valls (Cambra), Enric Lacalle (Salón del Automóvil), Ignacio Segura (Dragados), Amancio López (Hotusa), Josep Bou (Empresaris de Catalunya), Sixte Cambra (Port de Barcelona), Albert Martínez Lacambra (Agbar), Juan Torres (Bodegas Torres), Miquel Roca (Roca&Asociados), Luis García Linares (OHL), Juan Alfaro (Renfe), Josep González (Pimec), Jaime Lamo de Espinosa (Lanci), y Luis Castilla (Acciona).
Como réplica al mensaje preventivo lanzado el lunes por la Generalitat, recordando los “reiterados incumplimientos” del Estado y cifrando en 10.000 millones de euros la deuda en infraestructuras, Rajoy defendió que la prioridad en la anterior legislatura fue la de sortear un rescate que estuvo muy cerca y hubiera dejado a España sin “soberanía financiera” como Grecia y con el futuro hipotecado.
En estos momentos, en cambio, la coyuntura política y económica, sostuvo Rajoy, “sí permite hacer un esfuerzo especial” y abordar
El Gobierno justifica esta inyección de dinero por la mejora de la situación económica Ante los empresarios, Rajoy señala que su “compromiso es personal y verificable”
EJE MEDITERRÁNEO El jefe del Ejecutivo señala como prioridad “política y social” el impulso del corredor
‘OPERACIÓN DIÁLOGO’ La Moncloa empieza a concretar con cifras y calendario sus propuestas
una fuerte inversión que, se comprometió, se “cumplirá” a través de un plan “realista y viable”.
Rajoy dijo que su compromiso es “personal y verificable”. Una propuesta que pasa por invertir hasta el 2020 más de 4.200 millones en infraestructuras, con especial atención a dos viejas reclamaciones catalanas: la red ferroviaria de cercanías, con un plan que entre el 2017 y el 2025 destinará 3.900 millones de euros a cercanías, de los cuales 1.882 en la presente legislatura, y el corredor mediterráneo.
De esta última obra, que ha movilizado en su favor a los gobiernos y el empresariado de Catalunya, Valencia y Murcia, el presidente afirmó que “es una prioridad social, política y económica” y calcula que, al estar ya adjudicados casi todos los tramos catalanes y que pronto se adjudicará el de Castellbisbal-Vilaseca, el eje puede estar terminado en el 2020.
Tras la detallada exposición del paquete de inversiones del Gobierno, el presidente concluyó con un nueva petición: “Aprovechar esta nueva etapa para buscar juntos de aquello que nos une y conseguir una Catalunya próspera en una España moderna y en una Europa competitiva”. Ya que, de lo contrario, si persiste el enfrentamiento institucional y los planes rupturistas de la Generalitat, avisó de que se puede poner en riesgo la recuperación económica.
Después de la intervención del presidente se dio paso a dos mesas redondas. Una centrada en la liberalización del transportes ferroviario y otra en el corredor mediterráneo, en la que coincidieron el conseller de Territori, Josep Rull, y el secretario de Estado de Transporte, Julio Gómez-Pomar.
“Hubiera sido un gesto interesante por parte de Rajoy cierto acto de contrición y de pedir disculpas. De decir que las cosas no han ido como tenían que haber ido”, fue el reproche del conseller.