Meritxell Ruiz
CONSELLERA DE ENSENYAMENT
El Departament d’Ensenyament promueve una orden por la que todas las escuelas en Catalunya deberán tener un plan antibullying en un plazo de tres años. La conselleria ofrece formación y un programa para elaborarlo.
Dentro de tres años, cualquier niño, de 0 a 16 años, estará escolarizado en un centro que tendrá un proyecto específico de prevención y detección del acoso escolar, elaborado por el propio director. Y un profesor dedicará su jornada a velar por el buen clima escolar. De modo que, con las nuevas medidas del Govern de la Generalitat, las cifras actuales sobre bullying (un 10% de los adolescentes dice haber sufrido maltrato continuo por parte de sus compañeros, según un estudio de Save the Children del 2016) deberían descender en picado.
La pacificación de los patios es el propósito también del Ministerio de Educación, que el jueves anunciará a las consejerías autonómicas su Plan Estratégico de Convivencia Escolar, un proyecto con 75 medidas para fomentar el respeto en las escuelas, que incluye la figura de un profesional que trabajará en exclusiva como jefe de convivencia o mediador.
La orden del Govern, publicada en el DOGC el pasado 17 de marzo y anunciada ayer por la consellera de Ensenyament, Meritxell Ruiz, da un plazo de tres años a los directores de centros, públicos y concertados, para que redacten un proyecto de convivencia acorde con las especificidades y necesidades de su escuela. La conselleria ofrece formación y un aplicativo para elaborarlo.
Algunos centros ya cuentan con planes de este tipo, que incluyen medidas de prevención y promoción de la convivencia, mecanismos para resolver pacíficamente los conflictos (como la mediación), así como medidas de intervención.
Los planes deben implicar a los alumnos, los docentes y las familias, según señaló la consellera. Las escuelas tendrán que crear una comisión de convivencia que colaborará en la planificación, aplicación y seguimiento del proyecto, y cada centro deberá decidir si esta responsabilidad recae en una sola persona o en varias. Ruiz afirmó que la medida que quiere implantar el Ministerio de Educación, a falta de conocerla en profundidad, pretende “partir de un proyecto centralizado”, a diferencia de la orden catalana, que deja autonomía a cada centro para que diseñe su propio plan dependiendo de sus realidades.
En Catalunya, existen diversos programas de convivencia como los de Tutoría entre Iguales (TEI), que tratan de instaurar prácticas de respeto y civismo en la relación entre los alumnos y de dotar a algunos estudiantes de últimos cursos de conocimientos de mediación para que puedan ayudar a resolver conflictos menores y canalicen adecuadamente situaciones de mayor envergadura.
Por otra parte, el Consorcio de Educación de Barcelona y la oenegé Save the Children están impartiendo una formación específica contra el acoso a todos los trabajadores de los equipos de asesoramiento pedagógico (EAP) de Barcelona, los psicólogos de los centros. De momento se está haciendo siete distritos, con 140 profesionales, pero la idea es extenderlo al resto de la provincia.
El Ministerio de Educación presentará el jueves a los consejeros nuevas medidas de convivencia