La ley de taxis obliga a Uber a cerrar en Dinamarca
Uber, la empresa dedicada a conectar conductores y pasajeros, anunció ayer el cese de sus servicios en Dinamarca como consecuencia de la nueva ley de taxis. El mes pasado, el Gobierno del país escandinavo y los partidos de la oposición se postularon en contra de una ley para abrir el mercado del taxi más allá del propio sector. Además, se pactó la instalación obligatoria de sensores de asiento, taxímetros y cámaras de vigilancia en cualquier vehículo de transporte privado de pasajeros. Uber afirmó que estos requisitos supondrían una gran dificultad para sus conductores, que usan sus vehículos privados.
“Debemos sacar consecuencias de esa ley que está sobre la mesa, y tal como es ahora, no podemos seguir, tampoco los conductores ni los pasajeros. Por eso hemos decidido cerrar”, declaró Kristian Agerbo, portavoz de Uber en Dinamarca. A pesar del cierre, que se hará efectivo el 18 de abril cuando la aplicación deje de estar disponible, Uber seguirá en Dinamarca con su centro de desarrollo situado en Aarhus.
A las malas noticias para Uber en el país nórdico se suma el anuncio de la suspensión del proyecto de coche autónomo de la compañía tras la implicación de uno de estos vehículos en un accidente “grave” en Arizona la semana pasada. Además, este mismo mes, el presidente de Uber, Jeff Jones, renunciaba a su cargo tras seis meses a la cabeza de la compañía por distintas disputas internas en la empresa. Aunque la dimisión se presentó como un hecho aislado, pronto se intuyó lo contrario cuando el vicepresidente Brian McClendon y el ingeniero al cargo del proyecto de coche autónomo siguieron los pasos de Jones y renunciaron a sus cargos.